El Barça puja fuerte por Villa, sin olvidar a Forlán

El Barcelona se acerca a David Villa, con quien el secretario técnico, Txiki Begiristain, se reunió hace un par de días. El club blaugrana ha alcanzado un acuerdo con el delantero asturiano, pero no con el propietario de sus derechos federativos, el Valencia. Las informaciones procedentes de Mestalla insisten en que el precio por el traspaso de Villa no bajará de los 50 millones de euros, e incluso es posible que trepe hasta los 60, cifra desde todo punto de vista inaccesible para el Barça, que estaría dispuesto a pagar entre 38 y 40. La postura del Valencia es no vender, de ahí que la cantidad resulte estratosférica.

El presupuesto total, en principio, para los refuerzos de este verano, exigidos por Pep Guardiola para poder contar con una plantilla "más larga" ante una temporada muy cargada de compromisos, es de 30 millones de euros. El club intenta colocar dos jugadores en el pack para llegar a la cifra exigida por el Valencia: se trata de Martín Cáceres y de Keirrison de Souza (delantero por quien ya tiene un acuerdo con el Palmeiras brasileño), que entrarían en la operación a préstamo por una temporada.

Pero, por si las cosas se torcieran con Villa definitivamente, el Barça deja la puerta abierta al uruguayo Diego Forlán, con quien también tiene unas conversaciones bastante avanzadas. De hecho, fuentes dignas de toda confianza aseguran que el delantero del Atlético ya ha apalabrado el alquiler de una lujosa casa en Castelldefels, para cuando reciba la orden de viajar a Barcelona e incorporarse a la disciplina blaugrana.

Paciencia.

El secretario Begiristain se ha propuesto no precipitarse en sus movimientos, si bien hace un año, tras la segunda temporada sin títulos del equipo, a estas alturas del verano ya había cerrado tres fichajes. También es cierto que las limitaciones presupuestarias condicionan los movimientos del secretario, que ha visto recortado su margen de maniobra en un 60 por ciento. Begiristain confía en que, a medida que se acerque el cierre del mercado, Valencia y Atlético se pongan nerviosos y decidan vender a precios más razonables que los actuales.