Real Madrid | Jornada maratoniana para el crack madridista
Kaká desató la locura nada más aterrizar en Barajas
"¡Ahí está el nuevo amigo de Florentino!", gritó un seguidor
Kaká vivió ayer sus 24 horas más intensas como jugador madridista. Un día inolvidable. El crack brasileño, que fue elegido el mejor jugador de la Copa Confederaciones, salió del aeropuerto de Johannesburgo a las 21:29 (hora local) y aterrizó en Madrid a las 7:38. El jugador madridista apareció por la sala 11 de la Terminal 4 de Barajas a las 8:09 horas acompañado por su padre, Bosco Leite, y Julio Cendal, jefe de seguridad del Real Madrid.
Kaká, con camisa negra, jersey blanco y vaqueros grises, fue abordado por una nube de fotógrafos, cámaras y periodistas nada más llegar. "¡Ahí está! ¡Ahí está el nuevo amigo de Florentino!", gritaba un aficionado mientras el jugador y los miembros de seguridad del Real Madrid esquivaban a duras penas maletas, curiosos y micrófonos de televisión. A pesar del alboroto y el caos (gritos, empujones, atropellos con carritos, personas por los suelos...), Kaká no dejaba de sonreír. Tenía los ojos hinchados, pero no paraba de dar las gracias y repetir: "Estoy muy feliz". Ni un mal gesto, ni una carrera para evitar el tumulto. Llevó la situación con una naturalidad digna de elogio.
Un Audi Q-7 blanco (el mismo que pertenecía a Cannavaro cuando era jugador madridista) esperaba al brasileño a la salida del aeropuerto. De allí se desplazó al hotel Mirasierra Suites. Una ducha y cambio de camisa (esta vez blanca). A las 9:30 horas aparecía por la puerta del Hospital Sanitas La Moraleja para someterse al segundo reconocimiento médico como jugador madridista (Kaká ya pasó un primer examen médico el 8 de junio en Brasil supervisado por el doctor madridista, Juan Carlos Hernández).
Test.
El brasileño superó el test médico, físico y radiológico, además de un estudio específico biomecánico. Carlos Díez, director de los Servicios Médicos del Real Madrid, alabó su estado de forma: "Las pruebas realizadas durante el día de hoy confirman que se trata de un jugador en perfectas condiciones para la práctica del fútbol de alto rendimiento, como se ha podido ver en la Copa Confederaciones".
Kaká, nada más salir de la clínica, firmó varios autógrafos a los aficionados que aguardaban su salida. A continuación, puso rumbo al Bernabéu a las 10:45 horas. Fue la primera toma de contacto con su nuevo estadio. Allí rubricó el contrato como jugador madridista para los próximos seis años.
A las 14:17 horas, el jugador, que en ningún momento se separó de su padre, Bosco Leite, almorzó con el Director general, Jorge Valdano, en el restaurante Puerta 57. Finalmente, pasadas las 16:00 horas, se marchó al hotel para descansar antes de la presentación. Kaká comentó el día anterior: "Será un día inolvidable". No le faltaba razón...