"Me iría para demostrar que le sirvo al Sporting"

Jorge García Torre llegó al Sporting en edad alevín y, desde entonces, nunca ha dejado de vestir la camiseta rojiblanca. Ahora todo indica que tendrá que vivir el primer paréntesis de su etapa en Mareo y buscar oportunidades lejos de Gijón. "Desde que acabamos de entrenar no hablé con mi representante ni con el club, así que de manera formal nadie me ha dicho que tenga que irme cedido", asegura el gijonés. En los últimos días se le ha situado en el Nàstic y en Tarragona dan por hecha su cesión, pero según el canterano, "es imposible pensar en algún equipo porque ni Emilio (de Dios), ni Alfredo (García Amado), ni el presidente me han dicho que me tenga que marchar un año. Hasta que no me digan algo, no lo pensaré".

Eso sí, tampoco niega que hayan preguntado por él y afirma que se siente halagado de que pregunten por su situación. Han sonado el propio Nàstic, el Hércules, el Levante o el Numancia, aunque los catalanes parecen estar un paso por delante del resto.

Seguro. Si, como parece, termina cedido en Segunda, podría repetir un ascenso. "Intentaría ayudar al equipo y sería bonito, pero no tanto como aquí", dice. Eso sí, su único objetivo, si se confirma su salida, es "jugar, tener más minutos y después de un año volver. Quiero demostrar que sirvo para estar en la plantilla del primer equipo. Me gustaría estar toda mi vida aquí, pero si hay que hacer un paréntesis por el bien del club, lo haré".

"Es todo un orgullo ser capitán del Sporting"

El gijonés no jugó todo lo que le gustaría la pasada temporada, después de varias campañas en las que había disfrutado de mucha más participación, pero una vez que ha finalizado el curso hace un buen balance: "Me quedo con el objetivo cumplido de haber conseguido la permanencia en Primera, porque sabíamos que era algo complicado. Luchamos hasta el final y lo conseguimos, así que podemos estar muy satisfechos por haber realizado un buen trabajo. Tampoco podré olvidarme fácilmente que lo que supuso para mí el debut en Primera División y, por supuesto, por lucir el brazalete de capitán". El hecho de haber sido uno de los jugadores más veteranos del equipo, por detrás de Sastre, hizo posible que Jorge cumpliese otro sueño. "Para algunos puede ser una tontería, o quedarse en una simple anécdota, pero para mí es un orgullo ser capitán del Sporting", afirma.