Copa Confederaciones | Final | Estados Unidos 2- Brasil 3
Luis Fabiano y Kaká devuelven a Brasil a su sitio
Brasil se alzó con su tercer título de la Copa Confederaciones remontando un partido que perdía por 0-2. Dempsey y Donovan hicieron saltar las alarmas en la 'canarinha', pero dos goles de Luis Fabiano y otro de Lucio dieron la vuelta al partido y al torneo. Kaká fue elegido mejor jugador de la competición y Luis Fabiano acabó como máximo goleador con cinco tantos anotados en cinco partidos disputados.
Brasil se proclamó campeón de la Copa Confederaciones al vencer en la final por dos goles a tres a la revelación del torneo, Estados Unidos. La 'canarinha', comandada por Kaká, flamante fichaje del Real Madrid, suma así su tercer título Confecup, situándose líder en el palmarés de la competición. La victoria no fue nada fácil para los de Dunga, que se fueron al descanso con un 2-0 en contra tras los goles de Dempsey y Donovan en la primera mitad. Tras el descanso, Luis Fabiano marcó dos goles que devolvieron la igualada al marcador para que Lucio culminase la remontada a falta de cinco minutos con un espléndido remate de cabeza.
Final atípica en la Copa Confederaciones. Una de las máximas favoritas, Brasil, se enfrentaba a una selección de las que, en un principio, partía con menos opciones en el torneo, Estados Unidos. Los de Bob Bradley se colaron por sorpresa en las semifinales en la última jornada de la fase de grupos, aunque la sorpresa fue aún mayor cuando vencieron a España y alcanzaron la gran final. Nadie les esperaba por allí. Enfrente, la Brasil de Kaká, jugador referencia de la 'canarinha' y en el que estaban centradas todas las miradas. Brasil tenía como objetivo lograr su tercera Confecup, lo que también le valdría para arrebatar el primer puesto del Ránking FIFA a España con casi toda seguridad en la clasificación que verá la luz el próximo miércoles. Michael y Juan, por sanción y lesión respectivamente, eran las dos únicas bajas para el encuentro. Luis Fabiano, con tres goles, y Kaká con dos, aspiraban al trofeo de máximo goleador del torneo.
Tras unos primeros minutos de tanteo en los que ambos equipos tomaron contacto con el partido y con el rival, fue el equipo brasileño el que se hizo dueño y señor del partido. A los hombres de Dunga les bastó dos internadas por banda derecha de Maicon para asustar a Estados Unidos y encerrar en su área al conjunto norteamericano. Fue entonces cuando Brasil comenzó a practicar su fútbol habitual, el fútbol de posesión, de balón, de toque y de verticalidad. Todo parecía cuestión de tiempo, pero se quedó en un espejismo. Una vez más, los de Bradley hicieron trizas el guión del partido. Un centro al área de Spector fue rematado por Dempsey para lograr el primer gol del partido y hacer saltar las alarmas en las filas del conjunto brasileño, que quedó aturdido durante varios minutos tras el tanto.
Robinho pudo bajar de la nube a Estados Unidos con un disparo colocado al palo izquierdo de Howard, al que respondió el guardameta del Everton con una magnífica intervención. El gol en contra aceleró en exceso el juego de Brasil, que se olvidó de defender y se precipitó al ataque con la obsesión de devolver la igualada al marcador lo antes posible. Esto tuvo una consecuencia fatal que no se hizo esperar para Brasil. Un contragolpe de libro ejecutado por Davies y Donovan fue finalizado por este último para lograr el segundo de Estados Unidos tras quebrar a Ramires de forma espléndida. Los dos tantos norteamericanos y la buena actuación de Howard, que sacó una ocasión clara a Maicon y otra a Santos, llenaron de nervios a los jugadores de Dunga, que acabaron desquiciados cuando el pitido de Martin Hasson indicaba el camino a los vestuarios. Caras de preocupación e incredulidad en la selección brasileña y de concentración y atención en la de Estados Unidos.
Luis Fabiano golpea y tumba a Estados Unidos
No se había cumplido el primer minuto de la segunda mitad cuando el delantero Luis Fabiano recogió un balón dentro del área, se revolvió y batió con un fuerte disparo a Howard. Cuarto tanto del sevillista que le situaba como máximo goleador del torneo. El gol, además de recortar distancias en el marcador, fue un fuerte golpe psicológico para su rival, que veía como su oponente se situaba a un tanto de tirar por tierra todo el buen trabajo realizado durante el primer acto. En los minutos siguientes quedaron despejadas todas las dudas, Brasil iba a por la remontada. La 'canarinha' había tomado buena nota de lo ocurrido antes del intermedio y esta vez no dejó de lado las tareas defensivas. Lo que no cambiaba era la extraordinaria respuesta de Howard a los intentos de los brasileños para lograr el empate. El portero estadounidense acertó a despejar dos nuevas ocasiones claras del conjunto rival, la primera de Lucio y la segunda de Kaká. Minutos más tarde detuvo también un mano a mano a Luis Fabiano.
Estados Unidos se acobardó y entregó el dominio del balón a Brasil, que acabó encerrando a los norteamericanos en su área a base de un fútbol rápido y eléctrico. Dunga movió ficha desde el banquillo con dos cambios naturales en su equipo. Santos dejó su sitio a Dani Alves y Ramires hizo lo propio con Elano. Se comenzó a ver a una Brasil cómoda y tranquila sobre el terreno de juego, consciente de que el gol debía llegar con una jugada trabajada. Y así ocurrió. A falta de quince minutos para el final fue Kaká, elegido mejor jugador del torneo, el que arrancó por banda izquierda desde la medular para servir en bandeja el empate a Robinho, pero el ex madridista estrelló su remate contra el larguero y tuvo que ser de nuevo Luis Fabiano el encargado de marcar y lograr la igualada. El jugador del Sevilla sumaba su quinto gol en cinco partidos y se reafirmaba como máximo goleador de la Copa Confederaciones.
Partido nuevo con un cuarto de hora por delante y con dos equipos en situaciones bien distintas, Brasil enchufada y Estados Unidos muy tocada al perder su ventaja. Los norteamericanos se defendían como gato panza arriba ante la presión de los pentacampeones del mundo, pero nada pudieron hacer para evitar que Lucio rematara el saque de esquina de Elano para culminar la remontada. Los minutos finales sirvieron a los de Dunga para apuntalar la victoria por medio de la posesión del esférico, ante lo que Estados Unidos no pudo hacer nada.
Brasil se apuntó de esta forma su tercera Copa Confederaciones tras las conseguidas en 1997 y 2005, y se coloca líder en solitario del palmarés del torneo. Kaká fue galardonado como mejor jugador de la Confecup y Luis Fabiano acabó siendo máximo goleador con cinco goles anotados en cinco partidos disputados.