Confecup | Brasil - Surafrica
Kaká vs. las vuvuzelas
Brasil se fía a su 10 y Suráfrica, a sus trompetas
Kaká repartió ayer los petos para el partidillo de Brasil. Kaká ganó cuando Dunga ordenó a sus jugadores que ensayaran penaltis. Kaká era de los pocos que se atrevieron a llevar pantalón corto en la gélida tarde-noche de Johannesburgo y hoy, cuando la canarinha y Suráfrica se enfrenten en la segunda semifinal de la Confecup, hará más frío todavía. Kaká tira del carro de esta Seleçao que vuelve a parecer Pentacampeona del mundo, inspirada por sus rotundas victorias ante Estados Unidos e Italia. El 10 de Brasil se siente blanco y también uno de los grandes actores de este torneo previo al Mundial.
Las otras grandes protagonistas son las ya famosas vuvuzelas. Blatter dice que no se prohibirán y la población local lo celebra. Según los hinchas surafricanos, el característico sonido del instrumento embravece a sus jugadores y molesta a los rivales. Vista la abismal diferencia de calidad entre uno y otro equipo, la ruidosa trompeta puede convertirse en el arma fundamental que obre para los Bafana el milagro de pasar a la final.
Ellis Park. En 1995, Mandela convirtió Ellis Park en un símbolo de la unión entre negros y blancos, al presentarse en la final del Mundial de rugby con una camiseta de los Springboks. Ni siquiera ese gesto histórico ha logrado que las vuvuzelas no estén prohibidas donde se juega con balón ovalado, porque la mayoría de los blancos afrikaans sigue detestando el soccer, como llaman ellos al fútbol, y todo lo que ello conlleve. Esta noche, toda Suráfrica deberá soportar que las trompetas tomen Ellis Park. Hoy, en el partido de sus sueños, un ilusionante aperitivo del Mundial, los negros de este país soplarán con rabia sus vuvuzelas. Sólo el fútbol de Kaká puede acallarlas.
Mandela visitó la concentración de los Bafana
Nelson Mandela, ex presidente de Suráfrica y Premio Nobel de la Paz, visitó ayer la concentración de los Bafana Bafana. Madiba, como le llaman cariñosamente a Mandela, sale pocas veces de su domicilio debido a su delicado estado de salud. El ex mandatario recibió como regalo una camiseta de la selección con su nombre y el número 91, sus años. Santana, seleccionador surafricano, reconoció su emoción por la visita: "Saludó a cada uno de los jugadores y les deseó suerte para hoy. Mandela es un símbolo mundial".