Berlusconi ha perdido la paciencia. Cansado ya de ser preguntado por la venta de Kaká al Madrid, el presidente de la República de Italia y del Milán se despachó ayer cuando un niño, y no un periodista, le interrogó por la marcha del brasileño al conjunto blanco. "Kaká no ha inventado el juego del fútbol...", respondió con cierto resquemor.

La Gazzetta dello Sport recogió ayer estas palabras que ponen de manifiesto el malestar que siente Berlusconi después de aprobar una operación (el club madridista pagó 67 millones de euros por el traspaso) en la que la imagen del máximo mandatario rossonero ha quedado muy dañada. Quizá por ello, Il Cavaliere quiso mandar un mensaje de ilusión a su afición con la intención de que se olviden de una vez del crack brasileño. O dicho de otra manera, a rey muerto, rey puesto: "Pato puede sustituir a Kaká, incluso puede ejercer el papel de líder". Y para quitarle responsabilidad al jovencísimo delantero, no se olvidó de otro de los astros que tiene el Milán, del que necesita mejores resultados sobre el campo: "Estoy convencido de que Ronaldinho hará un gran año".

Y cuando parecía que Berlusconi se iba a centrar exclusivamente en su club, tan pendiente como está en recortar gastos (en Italia se especula con la marcha de Pirlo al Chelsea para sanear definitivamente las arcas de la entidad milanista), volvió a cargar contra el Madrid. En este caso, contra la política de fichajes del club de Concha Espina: "Los precios que se están manejando son pura locura. Son cifras que ya no tienen ninguna relación con la economía normal. Está más allá del sentido común y de la decencia. Todo esto se ha convertido en una cosa inaceptable". Es el último capítulo de Berlusconi, pero habrá más...