Bob Bradley, técnico de la selección de Estados Unidos, aseguró que España, a la que se enfrentará el miércoles en las semifinales de la Copa de las Confederaciones, "es un gran equipo".
Bradley, más que satisfecho por la clasificación de su equipo tras la victoria sobre Egipto por 3-0 y la de Brasil ante Italia por el mismo marcador, explicó que el cuadro estadounidense supo aprovechar las enseñanzas de los dos primeros encuentros de este torneo, así como la del amistoso disputado contra España el pasado año antes de la Eurocopa en Santander, conde el equipo entonces dirigido por Luis Aragonés venció por 1-0 con gol de Xavi Hernández.
Estados Unidos se encuentra en la decimocuarta plaza de la clasificación mundial de la FIFA, ocupa la segunda posición del hexagonal de la CONCACAF para Sudáfrica 2010 tras Costa Rica (con la que perdió 3-1) y en la Copa de las Confederaciones el equipo norteamericano ha sido dos veces tercero, en la primera edición de 1992 (ganó el encuentro por el bronce a Costa de Marfil por 5-2) y en la de México''99 (se impuso a Arabia Saudí por 2-0).
El seleccionador norteamericano es consciente de que la semifinal será muy difícil. "Es un gran equipo. Jugamos contra ellos el año pasado en Santander, fue su último amistoso antes de la Eurocopa e hicimos un buen trabajo, pero nos ganaron", dijo. "No nos sentimos bien (con la derrota), pero luego vimos la Eurocopa y comprobamos como desgastaron a Rusia o Alemania. Entonces les dije a los chicos que deberíamos tomar nota de ello", apuntó.
"Sabemos lo que tenemos que hacer para pararlos"
Bob Bradley aseguró que "enfrentarnos a España es un reto" y precisó que sabe perfectamente que su estilo es "mover el balón y mantener la posesión". "Su capacidad para jugar en espacios cortos y salir de ellos es maravillosa. Sabemos lo que tenemos que hacer para pararlos", apuntó el técnico estadounidense.
Sobre la resolución de la primera fase, Bradley, tras destacar que "sin duda el equipo sabía que era un grupo duro", comentó que en el último encuentro el objetivo era tomar la iniciativa y acercarse a la oportunidad de la clasificación.
"Comenzamos con mucha energía y lograr el primer gol fue importante. Al descanso sabíamos que si continuábamos de la misma manera tendríamos más opciones, y así ocurrió", dijo. Clint Dempsey, centrocampista del Fulham inglés autor del tercer tanto y declarado del mejor jugador del encuentro ante Egipto, destacó que "todas las apuestas" estaban contra Estados Unidos, pero que los jugadores y el técnico creyeron en sí mismos y se ganaron el pase.
"Hemos trabajado duro para llegar lejos en el torneo. Ahora es tiempo de volver a concentrarnos y estar preparados para jugar contra España", comentó Dempsey. Landon Donovan, el capitán estadounidense, también destacó la capacidad de lucha de su equipo y explicó que "esta experiencia recuerda que en estos torneos con tres partidos en la fase de grupo siempre hay opciones de continuar".
El centrocampista Michael Bradley, hijo del técnico, aseguró que estaba "orgulloso" por la victoria y la clasificación, y el delantero Jozy Altidore, jugador cedido por el Villarreal al Xerez, aseguró que ahora "hay que mantener el mismo espíritu y la confianza para el partido contra España".
