El Zaragoza y el Barcelona tienen muy avanzadas las negociaciones para la cesión de Martín Cáceres, principal objetivo de Marcelino para reforzar su defensa en Primera División. Consumado el ascenso el pasado sábado, la operación recibió su alfombra roja. AS localizó ayer a Cáceres en su Uruguay natal, donde se encuentra de vacaciones. La llamada sobre la ofensiva del club aragonés le extrae una sonrisa, aunque él no quiere disparar hacia ningún bando: "Me siento cómodo en el Barcelona, pero me agrada el interés del Zaragoza".

Tras una temporada en la que su participación ha sido muy reducida en el triunfal triplete del Barça, Pep Guardiola tiene decidido que lo ideal para Cáceres ahora es una cesión en la que pueda competir con continuidad y ganarse un rol más importante en la plantilla azulgrana. Ahí entró con fuerza el Zaragoza hace semanas, que tiene la pole position para llevarse a Cáceres a préstamo durante un año.

No obstante, el defensa uruguayo, titular habitual con su selección, prefiere por ahora disfrutar de sus vacaciones y quedarse al margen de cualquier negociación. "Sólo quiero disfrutar de mi tiempo de descanso con mi familia y mis amigos, nadie del Barcelona me ha dicho nada todavía", afirma Cáceres. Aunque su representante, Daniel Fonseca, sí conoce las intenciones de Guardiola a través de Txiki Beguiristain, director deportivo azulgrana.

Puerta abierta.

Cáceres es feliz en el Camp Nou pese a su rol residual y se siente plenamente integrado en el vestuario, por lo que ve con buenos ojos su continuidad. Pero una cesión a un club histórico como el Zaragoza asoma como la mejor opción posible en estos momentos de la carrera de Cáceres, 21 años: "Si tuviera que irme, pensaría en las opciones". La puerta está abierta.

La llamada más insistente viene de Zaragoza, donde se encontraría con Diogo, compañero de selección. Cuando AS le habla de su compatriota, Cáceres sólo responde una risa rebosante de complicidad. Y se muerde la lengua. El Zaragoza, con mil frentes abiertos dentro y fuera, aguarda su momento para concretar con el Barcelona la cesión por una temporada. Mientras, Cáceres descansa y se deja querer.