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Copa Confederaciones | Estados Unidos - Brasil

Dunga duda con Kaká en el match-ball americano

Brasil hará varios cambios para paliar el cansancio.

Kaká.
morenatti

Brasil recuerda a la España pre-Eurocopa porque ahora busca excusas: el campo, el rival, y sobre todo, el cansancio. La pesadez de piernas (hablan los números: Brasil ha corrido menos que nadie en el torneo) la usa Dunga para justificar varios cambios sobre el once que casi la pifia contra Egipto. Luizao por Juan, Santos por Kléber... Aunque la gran cuestión es: ¿saldrá Kaká, la estrella? "Es un atleta y está bien", dice Dunga, sin concretar su respuesta. Sin el flamante madridista, esta Brasil se vuelve débil. Así que, presumiblemente, Kaká jugará.

Prepárense pues para el nuevo Brasil del nuevo Kaká, segunda parte. Actor invitado, los EE UU, dolidos por la remontada que perpetró Italia a caballos de ese 'traidor' de Nueva Jersey, el villarrealense Rossi. El equipo de Bradley afronta el envite como un match-ball, y no parece que la canarinha sea el mejor rival para seguir aspirando a semifinales.

Una victoria le daría a Dunga el 99 por ciento de la clasificación y le aliviaría de críticas al juego inconstante de su equipo. Antes, al menos, le quedaba la seguridad atrás, cuatro años hacía que Brasil no recibía tres tantos en contra, y no fue España sino Egipto quien se los endosó. Llegaron las dudas en esa segunda parte contra los norteafricanos de Zidan, un equipo que llegó directo hasta el indefenso Julio César.

Pero Brasil tiene un tesoro llamado Kaká, y Kaká se cargó la responsabilidad apareciendo en el principio y también en el final, con una jugada de seda y después con un penalti lanzado como Dios manda, que le dedicó a su hijo Luca, con una L y una de esas sonrisas que nos enamoran tanto como su fútbol. Esta Brasil seduce poco a poco. Abandonó la samba de Adriano, Ronaldinho y Ronaldo y ahora se mueve a ritmo de bossa nova, esa variante de la samba creada para bailar con el alma, sentado en el sofá. Bossa nova, en español significa estilo nuevo. El estilo de Kaká, flamante y feliz madridista.