La selección española no se entrenó, en su primer día en Bloemfontein, en el estadio universitario que figuraba en el plan preparado antes del viaje y lo hizo en el estadio politécnico, tras el aviso de FIFA de lo vivido por Brasil en los días previos a su debut en la Copa Confederaciones.

El césped del campo de entrenamiento previsto en el plan inicial no cumplía los requisitos por su mal estado y la selección española se desplazó a otro, junto al Free State Stadium, donde Brasil y Egipto, minutos antes, habían protagonizado el primer partido del Grupo B de la Copa Confederaciones.

Vicente Del Bosque, seleccionador español, diseñó un entrenamiento de recuperación para los titulares de ayer ante Nueva Zelanda y una sesión de más intensidad para los suplentes. Durante media hora realizaron estiramientos y series de carrera los titulares, con Cesc Fábregas y Fernando Torres como jugadores más entonados, antes de retirarse para recibir masaje de los fisioterapeutas. Todos están en perfectas condiciones. El debut no dejó ninguna inesperada lesión.

Los suplentes trabajaron durante casi hora y media. Comenzaron ensayando centros desde las dos bandas y remates a portería antes de un partido en una cuarta de campo. El seleccionador medita cambios en el equipo titular para enfrentarse el miércoles a Irak en el segundo encuentro de la competición. Gerard Piqué, David Silva y Santi Cazorla son los tres jugadores que más opciones tienen de entrar en el once. Lo probará mañana Del Bosque en el único entrenamiento que tendrá con todo el grupo unido antes de medirse a Irak. Será en el escenario del encuentro, Free State Stadium, desde las 17.30 horas.