Kike y Movilla sentencian a la Unión y cierran el añito

El último partido como local del Murcia 08-09 no dejó, como era de esperar, ningún gran titular. No resolvió ninguna duda metafísica. Ni sirvió para condenar a ningún reo ni tampoco para exculpar a nadie... No era día para extraer conclusiones (para eso han valido los 10 meses previos). Fue simplemente una hora y media de fútbol con el marchamo de cualquiera de los torneos veraniegos en el que, eso sí, quedaron varios detalles para el entretenimiento, las conjeturas y las interpretaciones. Uno, quizás el más trascendente, se vivió al filo del descanso. Fue la secuencia ulterior al tanto de Kike, al gol de 'Killer' en estado puro de ese fornido conquense que tiene físico, hambre, que es resolutivo en el área, que suma en el juego del colectivo y que pasa por ser el gran reclamo para la campaña de abonados que en breve se pondrá en marcha.

Mientras Kike se ganaba los aplausos de la grada, mientras se tiraba al verde y celebraba su gol como si fuera el de ese ascenso a Primera que aún deberá esperar, a escasos metros, Aquino se derrumbaba, pese al 1-0. Se lamentaba por su fallo minutos antes en un penalti y en la misma jugada por su falta de definición en una jugada que remachó Kike. Una foto que separaba al presente con sabor a despedida de uno y al futuro por venir del otro. Tras el descanso Aquino ya no volvió a comparecer. Ni tan siquiera se pudo despedir de una grada que además (y creo que de forma cruel) le pitó. No era su día es obvio... pero tampoco era el día para el ajusticiamiento. El segundo detalle llegó con el 2-0, con el gol de un Movilla que enganchó un zapatazo tras jugada en la que participó la otra sensación, el otro exponente del 'baby' Murcia, el muleño Pico, ese al que todos buscaron en el tramo final para que se fuera con su golito. No lo lograron, pero dejó también cositas. A lo que iba con Movilla, marcó y no supo como celebrarlo. No supo si aprovechar para mandar un mensaje... y al final fue arropado por sus compañeros (es el líder) y luego para aplaudir a la grada.

El tercer detalle llegó con la despedida calurosa a Gallardo. Héroe del Toralín y querido para siempre. Para poco más dio la noche. Para que el Salamanca recortara distancias al final, para que se evidenciaran las carencias de una defensa que ni en una jornada sin tensión salió indemne y para que el 'Movi' se la 'jugara' al árbitro llevándose de souvenir el balón. Final a un año para olvidar. La grada ya está de merecidas vacaciones. Se lo han ganado.

J. M. Campos: "Grata sensación"

"Ganar siempre te deja esta grata sensación. Ellos arrancaron mejor pero nos rehicimos y acabamos jugando bastante bien al fútbol. Y todo eso con cinco canteranos sobre el terreno de juego. Sergio ha notado que lleva más de un mes sin disputar un partido oficial y en su debut no podemos esperar que sea el mejor del equipo".

David Amara: l "Insistieron más"

Fue un partido difícil de explicar por la situación en la que ambos llegábamos, sin nada en juego. Tuvimos varias ocasiones al principio pero el Murcia, a base de insistencia, se metió en el partido. Tras el 1-0 camparon a sus anchas por el terreno de juego. Las ocasiones, al menos, sí que estuvieron repartidas".