Liga Adelante | Xerez 2 - Huesca 1
Esteban obra el milagro de Primera
El Xerez llega a la élite tras 62 años de historia Moreno y Calvo marcaron los goles del ascenso
Esteban Vigo se quedaba clavado en el banquillo, mientras sus jugadores explotaban de alegría abrazándose a la zona más caliente de Chapín: el gol norte. Su Xerez acababa de certificar la proeza. Ya era de Primera el milagro que él ha fabricado tras una temporada y media de éxitos. Lloraba, digo, el malagueño, tras semanas de incertidumbre en un ascenso cantado desde primeros de mayo, cuando la 'Bulería Mecánica' fue capaz de imponerse al Elche en su campo y ya todos masticaban el éxito. Ayer, tras cerca de 62 años de historia (los cumple el 24 de septiembre), Jerez es de Primera por méritos propios, tras haber fabricado un fútbol de altura que ha enamorado. Es el club número 59 en lograr una plaza en la Liga de los Ases.
Se enjuagaba en lágrimas el técnico, mientras se entonaba en la grada el enésimo "¡Esteban, Quédate!", y se cumplía el vaticinio de Antoñito, el 'Romario del Polígono', rebautizado como brujo tras haber salvado, y el Lunes hará un año de aquello, al Xerez de la desaparición. El pasado 19 de febrero, en un brillante Encuentro con los Ases, el sevillano adoptado por el duende azulino anunciaba su deseo: "El gol del ascenso lo marcará Vicente Moreno". Y acertó casi de pleno. El valenciano, sufridor penitente de los desvanes y garbeos de varias directivas de dudosa moralidad, metió la cabeza para abrir el marcador en un partido que se les resistía a los héroes. Era el tanto soñado, el éxtasis de un ascenso que ya se estaba celebrando por las noticias que llegaban desde Zaragoza.
En la alegría, nadie se acordaba de cómo había nacido esta temporada para el Xerez. Con sólo 12 jugadores arrancando los entrenamientos estivales, después de superar un conato de desaparición. Sin Paco Garrido, que pagó en la AFE sobre la campana una deuda que ahogaba el futuro de los de Chapín, el alirón de Primera no se habría cantado. Él y los esfuerzos anteriores (y presentes) de su máximo accionista, Joaquín Morales, han puesto con Esteban Vigo y la plantilla, todos los elementos en la receta de la gloria.
No hubo incertidumbre en el partido ante el Huesca. Pese a que los de Antonio Calderón plantaron cara, las noticias que llegaron primero de Alicante, cuando el Albacete se adelantaba en el marcador, y luego desde Zaragoza, cuando Ewerthon anotaba el primero, hacían borrar cualquier atisbo de duda, aunque al Xerez se le veía ansioso.
Tras la reanudación, Esteban aplicó la lógica sacando a un jerezano que se quería apuntar a la fiesta: Pedro Ríos, el crack azulino de la primera vuelta. Sólo pasaron tres minutos y en un centro de Abel Gómez nacía el primer gol, el que habría el camino de la proeza. Vicente Moreno, muy inteligente en el juego aéreo, peinó lo suficiente para marcar.
Chapín reventaba y la fiesta multiplicaba por diez su intensidad. Ni siquiera inquietó el gol de José Végar. Era cuestión de tiempo que los azulinos se adelantaran. Y así fue. Dos de los estandartes de este equipo que ha subido a Primera, Emilio Viqueira y Pedro Ríos, se unieron para que Carlos Calvo lograra el 2-1. Un gol que da opciones para que el Xerez pueda ser campeón de Segunda. Porque un ascenso histórico tiene que tener esa merecida guinda.