NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga Adelante | Zaragoza - Córdoba

El Zaragoza ve el fin de su infierno 392 días después

Lleno en La Romareda para celebrar un ascenso 'cantado'

Jorge Solans

San Pedro espera hoy al Zaragoza con las llaves en la mano y las puertas de Primera abiertas de par en par después de 392 días de infierno, desde aquel inolvidable 18 de mayo de 2008 en Mallorca. Un infierno que ha sido tal porque la Segunda se le indigestó al Zaragoza hasta la segunda vuelta, donde su galope le presenta en el partido de hoy con 15 partidos seguidos sin perder, 37 de los últimos 45 puntos y cinco triunfos consecutivos.

La Romareda anuncia lleno absoluto porque el zaragocismo, que ya ha lamido sus cicatrices, devoró las 11.000 entradas a la venta en menos de siete horas. Nadie duda del ascenso, nadie duda que será hoy. Depende de sí mismo: la victoria le lleva al cielo de nuevo sin importar lo que haga el Hércules. Un empate le obligaría a puntuar en Vallecas el último día si su perseguidor ganara los dos partidos.

Marcelino no duda ni del objetivo ni de la alineación, la que puso lazo al ascenso en Salamanca hace una semana. Es su once de gala. Enfrente está el Córdoba, que tras sellar la permanencia siete días atrás, está más pendiente del futuro (venta del club, renovaciones...) que del presente. El futuro del Zaragoza está en Primera, pero hay que definir cuándo empieza.

Luna Eslava: "El Córdoba va a competir"

"Es normal que el Zaragoza prepare un ambiente de lleno, pero nosotros no podemos ser partícipes de su fiesta. Vamos a competir y a confirmar el buen momento que tenemos. Debemos estar serios atrás y provocarles algún huy. Creo que se puede ver un partido bonito y si nos llevamos los tres puntos, mejor".

Marcelino: "Nunca perdí la fe en ascender"

"Se trata del partido más importante de la temporada y esperemos que sea definitivamente así porque ganemos. Al equipo lo veo con muchas ganas de que empiece el partido. Nunca perdí la fe en el ascenso, soy bastante tozudo y persistente. Confiábamos en la plantilla y en nosotros mismos, sólo teníamos posibilidades de mejora".