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Copa Confederaciones | Una joranada distinta para los internacionales

España se fue ayer de Safari antes de salir mañana de caza

Se relajó viendo animales en la reserva de Pilanesberg en la víspera del debut contra Nueva Zelanda

<b>DESDE LA BARRERA. </b>Güiza, Pablo Hernández, Mata, Sergio Ramos, Riera, Casillas y Cesc, en primera fila para ver los animales que habitan la Reserva Natural de Pilanesberg. Un elefante fue el que levantó más admiración.

España se relajó antes de su debut, mañana contra Nueva Zelanda, en la Reserva Natural de Pilanesberg, el segundo mayor parque de Suráfrica con un total de 3.500 hectáreas en las que se pueden observar en su hábitat elefantes, leones, hipopótamos, cebras, jirafas y otros animales. Los jugadores internacionales tuvieron que madrugar (se levantaron a las 7:15 horas) para viajar por carretera cuarenta kilómetros al este de la ciudad-sede de Rustemburgo hasta llegar a la Reserva Natural, situada en lo que antiguamente fue un volc los cerros que hoy limitan esta zona fueron los límites de la caldera de ese viejo volcán. Mucha ilusión entre los jóvenes jugadores de la Roja, y mucho frío para recibirles. La temperatura durante la visita nunca superó los siete grados.

Güiza, con gorro de lana y guantes como corresponde a un jerezano en terreno montañoso, estaba impaciente. Tras cubrir el primer tramo del recorrido sin otear ningún gran mamífero exclamó: "Esta reserva está tiesa". Fue decirlo y aparecer un majestuoso hipopótamo a la izquierda del camión todo terreno que transportaba a los internacionales. El animal no se movía, triste quizás porque a sólo unos metros yacía muerto otro de su especie. Y este sí que estaba tieso de verdad. Del Bosque, con gafas de lejos, tampoco perdía detalle. Toni Grande, junto a él, avanzaba lo que venía: "Por ahí, a la derecha, un ciervo...". Efectivamente, a la derecha más mamíferos: un rebaño de antílopes agarrapiñados debajo de una encina.

Fernando Llorente, también con gorro, quería ver leones. A su lado, con la misma intención, Pablo, del Valencia. Los felinos aparecieron a lo lejos, pero el guía ya les explicó que "es muy difícil verlos en movimiento porque duermen entre dieciocho y veinte horas al día". La horquilla de dos horas de sueño depende del hambre que tengan, dicho sea de paso. El asunto es que pasó el jeep y ni se inmutaron. Mejor así.

Los internacionales viajaban en un vehículo y los entrenadores, asistentes, masajistas, jefes de prensa, médicos y cocineros, en otro. Desde el autobús de la Selección, el de los jugadores, se escuchó un comentario guasón: "Si los bichos atacan, irán primero a por ellos que es donde está lo magro". Lo malo es que no a tanta distancia aparecía el transporte de la Prensa, igual de magro o más que el de los técnicos. Para suerte de todos, el siguiente mamífero en aparecer no era carnívoro. Un gran elefante nos sorprendió por la izquierda. Ya es difícil que la aparición de un elefante se produzca por sorpresa, pero así fue y como prueba valga el ¡ohh! de exclamación que salió de los tres buses: jugadores, técnicos y prensa. "Al elefante lo ponen al final para que te vayas contento", dijo alguien.

España prueba con la 'doble X' y con Cesc

Vicente del Bosque está dándole vueltas al equipo que formará para el choque ante Nueva Zelanda. El seleccionador quiere que la mayoría de los 23 internacionales participen en los tres partidos de la primera fase, pero en el debut se decantará por el teórico bloque titular: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Albiol, Capdevila; Xavi, Xabi Alonso, Cesc, Riera; Villa y Torres. Silva aún no está a tope y Fábregas jugará de mediapunta, con Xavi escorado a la derecha. La última prueba será hoy.