El Murcia da una última alegría a su afición

El Real Murcia se despidió de su afición esta temporada en un partido que resultó cómodo para los de José Miguel Campos (2-0), ante un Salamanca que, como los granas, no se jugaba nada y que llegó a la Nueva Condomina totalmente relajado y sin muchas ganas de dar guerra.

El partido sirvió para que muchos jugadores se despidieran de los que han sido sus aficionados las últimas temporadas y para celebrar el primer gol con la camiseta del Real Murcia del canterano Kike, delantero que la próxima temporada formará parte del primer equipo. El primer tramo del encuentro resultó vibrante y entretenido y, como habían pronosticado los propios jugadores granas a lo largo de la semana, pleno de ocasiones en ambas porterías. La intrascendencia del duelo, con ambos contendientes ya salvados y sin opciones por arriba, propició la relajación de ambas defensas, que ofrecieron huecos.

Los jugadores del Salamanca, además, encontraron una "autopista" abierta en la banda izquierda, defendida por el debutante Sergio, quien mostró nervios y permitió en alguna que otra ocasión la entrada de los salmantinos. Así ocurrió en el minuto 14, cuando una internada del barcelonés de nacimiento y murciano de adopción Isaac concluyó con un "pase de la muerte" a Miku que incomprensiblemente lanzó fuera. Cuatro minutos después, el propio Isaac volvió a superar sin dificultad a Sergio y se plantó ante el portero grana Alberto, quien atajó con gran acierto el lanzamiento de su oponente.

El Murcia también disfrutó de clarísimas opciones, como en el minuto 13, cuando Capdevila lanzó un obús en un lanzamiento indirecto de falta que salió muy cerca del palo izquierdo de la meta salmantina. En el 16, Dani Aquino apareció para cabecear con claridad un buen centro de Paco Gallardo desde la derecha, pero su remate fue al centro de la portería, donde Alberto Cifuentes pudo despejarlo sin excesiva dificultad.

No fue la tarde del joven delantero del Real Murcia. El canterano, incluso, falló un penalti en el minuto 36, cometido por Raúl Gañán al "cazar" en el área a Pepe Capdevila. El lanzamiento desde los once metros fue adivinado por Alberto, quien interceptó el balón antes de que éste entrara raso, junto al palo izquierdo. El "Torito" volvió a fallar en el minuto 44, cuando se plantó solo ante Alberto, disparó con la izquierda y el meta volvió a rechazar, aunque en esta ocasión Kike, el delantero centro del filial, siguió la jugada, cogió el balón suelto en el punto de penalti y, a placer, anotó su primer gol como futbolista profesional.

El canterano celebró el tanto con gran emoción y lágrimas en los ojos. El Salamanca pareció dar por bueno el resultado y cedió a su oponente el balón y la iniciativa. El Murcia se dedicó a controlar el juego y a crear peligro con cuentagotas, y, en una de las primeras aproximaciones al área rival, Movilla soltó un latigazo desde la frontal que se coló ante la impotencia del portero.

El estadio, al completo, estalló entonces en cánticos de "Movilla quédate", dirigidos tanto al propio jugador como al palco, solicitando la renovación del gran artífice de la racha de resultados que permitió al Murcia salir del descenso después de la destitución de Javier Clemente, quien le tenía apartado del equipo. En este Real Murcia-Salamanca, los "minutos de la basura" fueron treinta, puesto que, tras el gol del mediocentro madrileño, poco más sucedió hasta el tiempo añadido, cuando el francés Cohen remató un balón a la salida de un córner para establecer el 2-1 definitivo.