Liga BBVA | Athletic
De Cerio, primer goleador fichado libre en 20 años
ONCE APUESTAS POR EL GOL. Díaz de Cerio pone fin a veinte años del Athletic pagando un traspaso por delanteros. Todo empezó por Loren. Etxeberria, Urzaiz, Ziganda, Valverde, Ezquerro y Aduriz convencieron. Mario Bermejo y Sívori fracasaron. Iñigo Vélez, ni eso.
El Athletic se ha pasado las dos últimas décadas tapando sus carencias con el gol tirando de chequera. Desde que abandonasen la entidad rojiblanca, por diferentes motivos y por este orden, Julio Salinas, Noriega y Sarabia, y el entonces presidente, Pedro Aurtenetxe, diese el paso de fichar a Loren, ya en 1989, no se ha forjado en Lezama un delantero goleador, de garantías, hasta este año. Salió Julen Guerrero, pero hallaba portería desde la mediapunta. Ahora, por fin, el Athletic tiene a Fernando Llorente. Por el camino se quedaron, con más o menos oportunidades, los canteranos Uribarrena, Bolo, Huegun, Suances, David Karanka y Azkorra. Pelea por triunfar Ion Vélez. Javi Luke (Sestao River) fue un parche resultón, un perfil que parece asemejarse ahora al de Toquero, por el que ha habido que pagar una contraprestación al Eibar.
Para acompañar a Llorente, llega este verano el realista Iñigo Díaz de Cerio, el primer goleador en los últimos veinte años por el que el Athletic no tendrá que pagar traspaso. El tiempo dirá si la maniobra de García Macua de fichar al donostiarra da resultado, pero en principio la operación no tiene el coste añadido de una transferencia hacia las arcas de rivales rojiblancos en la Liga. En todo este tiempo, Real (dos veces), Osasuna, Barça, Espanyol, Racing, Atlético, Alavés, Valladolid e incluso el Murcia, que se embolsó en torno a 400.000 euros por un Iñigo Vélez que sólo había jugado 13 partidos en Primera, se han beneficiado de la imperiosa necesidad del Athletic de reforzarse arriba.
De Cerio será el tercer delantero realista que llegue a San Mamés en las dos últimas décadas. Sus antecesores fueron Loren (1989) y Joseba Etxeberria (1995). Una de arena y otra de cal. El primero costó 300 millones de las antiguas pesetas para marcar nueve goles en dos años, aunque con el tiempo se recuperarían 125 de una operación con el Burgos. Llegó con la idea de mejorar a Peio Uralde, al que se trajo del Atlético en la operación de Goikoetxea. Pero quedó en segundo plano. Uralde, al menos, hizo cuarenta tantos en tres campañas.
Etxebe ha sido el gran fichaje en rendimiento, sólo comparable con el de Urzaiz y en parte con el de Ziganda. Lleva 14 años en el club y ha anotado 102 tantos jugando muchos partidos en la banda.
Un año después de fracasar con Loren, el Athletic apostó por contratar por 125 millones a Valverde, quien apenas contaba en el Barça de Cruyff. Ofreció un gran rendimiento, sobre todo desde la llegada una campaña más tarde de su amigo Ziganda. Txingurri, que llegó a ser internacional, hizo 50 dianas jugando como extremo. Estuvo seis campañas. Cuco le ganó en temporadas (7) y en goles (91). Tiene el mejor promedio realizador de todos, con 13 tantos por campaña. Y no sólo destacaba en eso, sino en su gran sacrificio en la presión y el juego sin balón. Costó 150 kilos.
Aciertos claves.
Arrate acertó de pleno con dos fichajes. Pagó en 1995 la cláusula de Etxeberria (550 millones) y abonó en el 96 al Espanyol 550 kilos por Urzaiz. El tudelano fue león durante once temporadas, marcando 129 goles. Mucho peor le fue en el 97 con el juvenil Mario Bermejo (ahora clave en el Xerez), por quien abonó cien millones al Racing y sólo fue utilzado tres veces. Aún más sangrante resultó lo de Sívori, con el que el Alavés se hizo de oro. Su fichaje en 1999 fue por 350 kilos más Ibon Begoña, que luego triunfó allí. No marcó un solo tanto en 15 encuentros como león. Un año antes, medio pago al Atlético de 1.100 millones, aterrizó Ezquerro. Con altibajos, ofreció un notable rendimiento actuando como segundo punta o en la banda. En siete campañas, anotó 59 dianas. Se fue libre al Barça, mal negocio para todos.
Antes, Aduriz había hecho el petate con la llegada de Valverde y tuvo que regresar del Valladolid (previo pago de tres millones de euros) para ayudar en la salvación con Clemente. Dejó Bilbao con 23 tantos y mucho sacrificio. Al menos, cuando se cobren del Mallorca, dejará dos kilos de beneficio en caja.