Real Madrid | El primer fichaje de Florntino
Todo bien tras casi cuatro horas de reconocimiento
Superadas sus lesiones de menisco y en el pie izquierdo
El de ayer fue un día ajetreado para Kaká. A las 9:00h. abandonó el hotel de concentración de Brasil, el Atlante Plaza, con permiso del seleccionador Dunga y de la Confederación Brasileña de Fútbol para pasar el trámite del reconocimiento médico con el Real Madrid. El nuevo jugador blanco se dirigió en coche hasta la clínica Itork, donde superó las primeras pruebas, acompañado por el doctor de la selección brasileña, Jose Luiz Runco, y su padre y representante, Bosco Leite. Allí se unieron a Juan Carlos Hernández, médico del Real Madrid.
Después de pasar las pruebas de cardiología en esta clínica, el futbolista y los médicos cambiaron de centro médico a las 10:50 horas. Kaká, muy sonriente, tuvo tiempo de firmar unos cuantos autógrafos en el trayecto de la clínica Itork al hospital Esperanza. A las 12:30 horas terminó de realizar todas las pruebas y regresó a la concentración de la selección brasileña sin pronunciarse públicamente todavía sobre su futuro deportivo.
Apto.
El doctor Hernández envió al Madrid los resultados del reconocimiento. La conclusión del informe no admitía dudas: "Habiendo superado el reconocimiento médico satisfactoriamente ha quedado demostrado que Kaká está apto para la práctica del deporte". Una copia la firmó Florentino Pérez, otra Adriano Galliani y una tercera Bosco Leite.
Locura entre los aficionados: "Es nuestro Dios"
Kaká mueve masas en Brasil allá por donde va. "Es nuestro Dios", decía un aficionado mientras esperaba la salida del futbolista de la clínica Itork. El nuevo fichaje madridista levanta sobre todo entusiasmo entre los más jóvenes. Varios niños descalzos se acercaron a la clínica para ver de cerca a su ídolo. Uno de ellos, vestido con la camiseta del Flamengo, estaba al tanto de las últimas novedades: "¿Es verdad que ya es jugador del Real?".A pesar de que estaba pasando el reconocimiento médico y de que el traspaso todavía no se había confirmado de forma oficial, Kaká no se escondió en ningún momento. Firmó autógrafos, sonrió y se acercó a todo el mundo, incluidos los que iban en silla de ruedas (como se aprecia en la imagen superior). Al final del periplo médico, cuando volvió a la concentración, también se acercó a saludar a un grupo de aficionados que permanecían desde primera hora de la mañana a las puertas del hotel de Recife.