Kaká ya es nuevo jugador del Real Madrid. El primer fichaje de la segunda etapa de Florentino Pérez como presidente madridista pasó reconocimiento médico ayer por la mañana en Recife y después de entrenarse con la selección brasileña rubricó ante un asesor jurídico del Madrid el contrato que le unirá al club blanco hasta el 30 de junio de 2015.

El centrocampista firmó por seis temporadas, en cada una de las cuales percibirá nueve millones de euros netos. Las páginas web del Real Madrid y el Milán hicieron oficial el traspaso a medianoche y al cierre de esta edición todavía no había comenzado la primera conferencia de prensa que iba a ofrecer Kaká ya como nuevo futbolista del conjunto blanco.

El fichaje le costará al Madrid 67,2 millones de euros: 64,5 irán a parar a las arcas del club rossonero, mientras que el Sao Paulo ingresará 2,7 millones de euros en concepto de derechos de formación. Florentino Pérez se comprometió con Galliani el pasado martes en la sede de ACS a no hacer oficial el traspaso hasta esta semana. Se trataba de una petición de Berlusconi para no perder votos en las elecciones europeas del domingo y Florentino cumplió. Todo estaba cerrado oficiosamente, pero no oficialmente. También con el padre y representante del jugador, Bosco Leite, que se llevará una comisión de 4,5 millones de euros más el 10% de lo que ganará su hijo por temporada (912.000 euros al año).

El mejor pagado.

Al tratarse de un futbolista extracomunitario que llega por primera vez a nuestro país, la retención que le aplicará Hacienda durante los primeros cinco años de estancia en España será de un 24 por ciento. De este modo, Kaká se convertirá en el jugador mejor pagado de la plantilla del Madrid, un puesto que ahora mismo ocupa Raúl, que gana 6.840.000 euros netos por año (a los futbolistas españoles se les retiene un 43 por ciento).

Kaká, que compartirá sus derechos de imagen al 50% con el Madrid, continuó en la concentración de la selección como si no pasase nada. A las cuatro de la tarde (hora brasileña) se entrenó en el José do Regio Maciel. Dunga preparó una sesión a puerta cerrada y un partidillo contra los juveniles del Santa Cruz. Una vez acabó el entrenamiento firmó el contrato y cumplió su sueño: ser jugador del Madrid.