El Carranza cantó "Adiós a Segunda B" con título

El Submarino Amarillo inició ayer su nueva cabalgada en Segunda ratificándose como el mejor de los 88 equipos que este año han jugado en Segunda B. Para conseguir el título de campeón de la categoría, le bastó con empatar con el Cartagena, que fue incapaz de remontar el 1-2 de la ida. El partido estuvo marcado por su escasa intensidad y por los cánticos del Carranza, que se tomó la finalísima como un partido homenaje a sus héroes del ascenso.

Los de Paco Jémez tampoco vendieron muy cara su piel. Apenas se aplicaron en ataque, sobre todo en la primera mitad, y su principal cometido fue contener las intenciones del ataque cadista que, bajo el mando de Carlos Caballero, desarboló con frecuencia a la defensa del Cartagena.

Ante tanto asedio, fue Rubiato el que adelantó al Cádiz en el marcador con un golazo. Castilla arruinó bajo palos varios uno contra uno, y hasta el árbitro de la contienda, que estuvo espantoso, no pitó dos penaltis claros a López Silva.

Reacción.

Hasta el minuto 38, el Cartagena apenas había disparado a puerta. Pero en una falta cercana al vértice del área, Carmona golpeó con certeza para que Armando redujese distancias. Parecía que el equipo blanquinegro se metía en el partido, pero aunque ganó metros hacia la portería de Dani, apenas creó ocasiones de peligro.

Al final, el Carranza vitoreó a los suyos y celebró por todo lo alto el fin de su periplo en Segunda B. Cádiz y Cartagena merecen estar en Segunda.