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Liga Adelante | Levante

Villarroel da la cara 480 días después de su 'desaparición'

El ex presidente se reunirá hoy con los administradores

<b>MIGUEL CREE EN EL ASCENSO</b>. El madrileño festejó su renovación por dos años con el Levante y asegura que
pueden subir a Primera. "El Nàstic es el único equipo con el que no ascendí. Ayudaré para conseguirlo", aseguró.

Si no cambia de opinión a última hora -porque la decisión firme de los concursales es que se celebre la reunión-, Pedro Villarroel se entrevistará hoy con Vicente Andreu, Mariano Durán y Celestino Aparicio. El ex presidente, por tanto, dará la cara 480 días después de su última aparición pública, que data del 12 de febrero de 2008, cuando acudió a una cita en el Ayuntamiento. Entonces, Alfonso y Cristóbal Grau convocaron a los miembros de la Fundación del Levante y, cuando parecía que había entendimiento, Villarroel aseguró que seguía siendo el dueño del Levante pese a la pantomima de cederle sus acciones al patronato. De aquello ya hace 480 días.

Desde entonces, Villarroel no ha vuelto a aparecer y eso que tuvo la oportunidad de reconciliarse con el levantinismo acudiendo al sepelio de Ramón Victoria, pero no fue, según alegó, por motivos de trabajo. El empresario valenciano hizo el paripé de venderle sus acciones por un euro a Julio Romero, que a su vez se las cedió a Jesús Serna y, el de Tomelloso, a José Rabade. Pero el dueño de Cofiser mantiene la opción de recuperar sus títulos, por lo que se puede decir que, accionarialmente, sigue teniendo poder.

Expectación. Los administradores no quieren dar detalles de la reunión para que Villarroel no dé marcha atrás. Lo único que tienen claro es que no va a haber trato de favor con el empresario a la hora de cobrarse su deuda, para no incurrir en agravio comparativo con el resto de acreedores.

Catalán: "Falta tranquilidad"

El director general, Quico Catalán, no nombó a Villarroel pero sí espera que el club consiga estabilidad. "Que se sepa dónde están las acciones, quién manda y, quien lo haga, que asuma plenamente su responsabilidad. Que sea una persona solvente, seria, con un proyecto de futuro y transparente", manifestó el directivo, que reconoce que la inestabilidad social pone trabas a su trabajo. "El entorno podría favorecer nuestro trabajo, hacerlo más efectivo y productivo. Esto nos limita mucho", aseguró.