"No he tenido ofertas para irme y ojalá no las tenga"

Seguro de sí mismo y relajado tras conseguir la permanencia el pasado domingo. Así se presentó el presidente Carlos Suárez a la última tertulia de la Cadena SER y AS de esta temporada, que estaba comprometida de antemano, pasara lo que pasara en Sevilla.

Había que empezar hablando de las sensaciones vividas en el partido ante el Betis y aunque algunos, caso de Pedro López o Luis Prieto, no pudieron ver el finas del partido por no soportar la presión, el presidente aguantó bien: "Fue la bomba y yo lo viví entero. Los jugadores me transmitían tranquilidad durante la semana previa. Estuve junto al presidente del Betis, José León, que estaba fastidiado y se fue antes porque sabía que las cosas se pondrían feas". Incluso Suárez defendió a Lopera: "El Betis estuvo a un paso de desaparecer y el señor Lopera fue el que lo salvó y, por eso, se merece el beneficio de la duda. Por mucho que se haya podido equivocar, se está jugando su dinero y tiene todo el derecho a equivocarse y el primero que estará fastidiado será él".

Lo cierto es que si el Valladolid hubiera bajado, a Suárez le habrían llovido también las críticas y él lo sabe: "Ya lo hemos vivido hace cinco años y son cosas del fútbol. La suerte es que la gente de Valladolid no se comporta como en Sevilla. No merece la pena pensar en lo que pudo pasar". El caso es que algo ha fallado para llegar a estos extremos: "Culpables hay muchos y el primero yo, que soy la cabeza visible y de ahí para abajo, casi todos. Parece que, cuando se acaban los objetivos y casi está la permanencia, da la sensación de que da igual quedar el 12º que el 17º y eso es un error. Creer que 42 puntos dan la salvación es otro, porque al final los que nada se juegan no compiten y se dan resultados muy extraños. La Liga está desvirtuada, pero hay que contar con ello". Precisamente de esos resultados extraños habló Suárez así: "Da mucha pena y deja mucho que desear este tema y es poco inteligente pelear solo contra esto. Parece que hay cosas más importantes que buscar pruebas de estas cosas".

Filo de la navaja. ¿El presidente pudo hacer algo para evitar esa caída del equipo?: "Yo ya dije que nos estaban haciendo el trabajo otros, incluso que si no se llegaba a la UEFA, es bueno quedar lo más arriba posible. Hay que aprender de estos errores para el año que viene. Hemos olvidado todo lo bueno que se hizo en tres cuartos de Liga. La hemos fastidiado, pero al final nos hemos salvado". ¿Cuantas veces bajó el presidente al vestuario y habló con los jugadores en este tiempo?: "Después de cada partido e incluso al descanso. Siempre para intentar sumar y aportar, nunca para molestar o desestabilizar. La fuerza viene del vestuario, que está implicado y no les puedo decir nada. Han influido muchas cosas".

Dejando al margen este tema, la pregunta a Suárez fue directa, ¿seguirá en el Valladolid?: "Yo no tengo ninguna oferta de nadie y ojalá no la tenga porque no quiero tener ni la tentación de valorarla. Estoy implicado en este proyecto. Estoy trabajando a gusto y mientras crean en mi seguiré", y rotunda fue la respuesta a la posible llamada de Florentino Pérez: "No".

La pregunta que está en la calle es qué se ha hecho con el dinero de la venta de Llorente: "Reducir la deuda con Hacienda, hacer fichajes y se han mejorado los sueldos para poder ser competitivos en el mercado. El Betis gastó 38 millones de euros y mira donde está, con más trampas que un safari; si se vende a Asenjo, ese dinero se empleará de la misma forma. En cuanto a los posibles fichajes, si alguien me garantiza que entramos en Champions, fichamos a Messi, pero esto no lo garantiza nadie. El trabajo se está haciendo bien, aunque a veces nos podamos equivocar. Hemos tenido el apoyo de todos, instituciones, prensa y público y hemos logrado seguir un año más en Primera".

Suárez habló de la confección de la plantilla del futuro: "Tendrán que llegar ocho o nueve fichajes y queremos que sea en propiedad; serán jugadores con futuro y proyección, que tengan hambre y que le gusten al míster. Estos próximos días, ya podría haber novedades. De los que acaban contrato, Óscar Sánchez tiene un compromiso para renovar que sigue en pie, tenemos la intención de que Marcos siga, García Calvo tendremos que esperar a su evolución, aunque ha demostrado que quiere al club, y Víctor sabemos que puede aportar cosas, pero habrá que analizar lo que necesita el equipo".

El cambio de objetivos tendrá que venir de la mano del capítulo económico y Suárez lo sabe: "Cada año dedicamos cuatro millones de euros a rebajar la deuda. Cuando acabemos, lo dedicaremos a jugadores. Es un plan a cinco años. Siempre que he necesitado dinero o garantías, los consejeros me lo han prestado y nos apoyan en todo".