"Quiero que Portugal sea el director deportivo, entrenador ya tenemos"

Liga BBVA | Racing

"Quiero que Portugal sea el director deportivo, entrenador ya tenemos"

"Quiero que Portugal sea el director deportivo, entrenador ya tenemos"

Las tertulias del Gambrinus con... Francisco Pernía. Sabe que ahora llega el momento más importante del año, el de dar forma a un nuevo proyecto deportivo. El presidente del Racing confirma a Muñiz en su puesto.

Lo primero que hace nada más llegar al Gambrinus es felicitar a Iván Marcano (que estaba allí con Varela y dos amigos cenando) por su reciente convocatoria para disputar el Europeo Sub-21 con España. Cada día, semana, año que pasa noto al presidente del Racing más seguro y confiado (no prepotente) en lo que hace, como si ya hubiera cogido el tranquillo a todos los entresijos que rodean a este mundo del fútbol.

Muñiz.

No había pasado ni un minuto desde que nos sentamos a la mesa cuando surge el tema que hoy por hoy marca el presente y el futuro del club, deportivamente hablando: Muñiz. Pernía no duda ni un segundo, quiere zanjar cualquier mínima duda en sus aficionados y manda un mensaje claro, el asturiano se queda: "El próximo 23 de agosto, cuando comience la Liga, Muñiz será el entrenador del Racing".

Jugamos a plantear hipótesis, a cuestionarle sobre su perfil de entrenador ideal si Muñiz no siguiera la próxima temporada, pero Francisco hace un pase de pecho:

"El perfil de entrenador que buscaría es el de Muñiz, alguien con hambre, dinámico, gente que quiera triunfar".

Eso sí, hay un matiz que Pernía quiere realizar a Juan Ramón, cuando al término del partido contra el Getafe afirmó que se va de vacaciones sin planificar nada de la próxima temporada:

"Ahí le tengo que contradecir; la lista con la que estamos trabajando para reforzar al equipo nos la ha dado él".

Pero claro, la temporada ha sido complicada en el tema social. Un amplio sector de los aficionados han sido muy críticos con el juego del equipo, con la planificación deportiva, y las iras se han centrado en Muñiz y en el propio presidente:

"Está claro que no vivo en una burbuja, sé lo que pasa, pero me es lo mismo si soy querido por la gente o no. Yo ya no tengo madre y lo que realmente me importa es que me quiera mi familia. Llevo desde los 25 años en la vida pública y si tengo algo claro es que la gente tiene mucha envidia. Pero respecto a lo del entrenador, no creo que la imagen del club haya quedado deteriorada o dañada porque no haya querido acudir a las invitaciones de algunos medios. Lo que tiene que estar claro es que el responsable de todo soy yo. A Gonçalves y Zé Antonio les fiché yo; he aprendido que no puede haber dejación de responsabilidades, y esa parcela es mi responsabilidad".

Toque de atención.

Lo que es objetivo y no tiene discusión son los números y clasificaciones que ha obtenido el Racing en la Liga en sus tres años de mandato. Cuando se le pregunta por un balance general, se le dibuja una sonrisa en la boca:

"La nota es un notable alto. En mi opinión, lo más importante y la clave para que llegue el éxito deportivo es el vestuario. Es imprescindible que haya unión, y cuando haya algo o alguien que se sale del camino, actuar de inmediato. Cuanto más arriba sea, mayor será la repercusión".

"Por ejemplo, hace un mes, tuve que ir por primera vez desde que soy presidente al vestuario. En un tono muy serio, les dije que lo que les iba a contar no era improvisado, que era algo que tenía en mente y preparado. Les comenté que estaban aquí porque eran futbolistas, no porque tuvieran otras profesiones u ocupaciones. Les puse algunos ejemplos y les incidí en que no se despistaran, que estaban cobrando por jugar al fútbol, concentrarse y ganar. El resto sobra. Otras veces les había visto pensando en otras cosas que no era el fútbol; no pueden dedicar el 80% a lo otro y el 20% restante a jugar, que es por lo que te pagan".

Director deportivo.

El cargo de presidente es un puesto que está en primera línea de fuego constantemente; Pernía está en el disparadero, siempre bajo los focos, pero asume esa responsabilidad sin titubeos. Se considera una persona tranquila, con temple, y nada nerviosa:

"Sólo me he puesto nervioso un día, cuando en el primer año mío de presidente fuimos a Valencia a jugar contra el Levante. Vi un ambiente malo, no me olía nada bien; pensé que nos iban a meter diez goles y rápidamente al comenzar el partido vaticiné que aquello iba a ser un desastre. Nos ganaron 2-1 al final".

"Yo siempre estoy muy tranquilo, porque sé que vamos a acabar bien. Mi padre siempre me dijo que nunca tomase atajos que no conociese, que no tomara decisiones precipitadas ni en caliente".

Pero Pernía sabe que algunos sectores que rodean al Racing, como por ejemplo los medios de comunicación, pueden ser a veces perjudiciales para los propios intereses del club, algo que querría modificar:

"Yo no tengo ninguna presión por parte de los medios. El que escribe o habla delante de un micrófono es una persona, no es un Einstein, eso lo tengo claro. Lo que sí reconozco es que tenemos un excesivo contacto con los medios de comunicación. Y también digo que nosotros no hemos tenido nunca que pedir un favor. Creo que un club como el nuestro no genera tanta información, sinceramente; de no haber ese excesivo contacto no habría tanta repercusión en lo que el Racing haga".

Una estrategia que numerosos presidentes emplean para mantenerse en un segundo plano de las críticas es nombrar un director deportivo que pueda asumir responsabilidades en cuanto a los fichajes, ser algo así como su 'escudo'. Pernía descarta nombrar a alguien, de momento:

"No va a haber nadie en ese puesto, no he encontrado a nadie que me convenza. ¿Miguel Ángel Portugal? Hablé con él hace un par de meses y me gustaría que él fuera el director deportivo, sería la persona indicada. Pero sólo en ese cargo, porque el de entrenador ya lo tenemos ocupado por Muñiz".

La crisis económica afecta a todo el mundo y el fútbol no iba a ser menos. Hay que apretarse el cinturón para que siga habiendo viabilidad financiera:

"El presupuesto hay que rebajarlo a los 34 millones de euros y el recorte vendrá de todos lados. ¿Qué cuantos abonados creo que habrá la próxima temporada? Calculo unos 15.000; pero no me preocupa, porque cuando llegué había 12.000, y en la situación económica actual ¿El Racing Primavera un gasto innecesario? Va a tener rentabilidad a corto plazo, seguro. Nosotros lo que necesitamos son perras; lo que vendamos lo invertiremos en fichajes. Tengo claro que hay que gastarlo en un delantero y un centrocampista, esas serán las inversiones más importantes".

Fichajes.

Hay nombres que saltaron a la palestra, claves en el proyecto futuro del Racing, como Zigic, Toño y Marcano:

"No descarto que Zigic se quede en el Racing, hay opciones. En esta semana renovaremos a Toño, es algo prioritario; y Marcano no se vende. Ya nos ofrecieron 4,5 millones de euros ¿Para qué? Si luego tendríamos que fichar a otro de dos y pico. Es un valor que queda corroborado por su convocatoria para participar en el Europeo de Suecia. Estoy muy contento y le felicito por ello".

"Sepsi se quiere quedar y el Racing quiere que se quede. En cuanto a los cedidos que tenemos en otros clubes, nos quedaremos con dos o tres. Alguno le tenemos casi cerrado con otro club. ¿Pablo Álvarez? Cuando hay tres clubes interesados, mal negocio".

Mientras dábamos buena cuenta de un revuelto de bacalao, se plantea la posibilidad de que los dueños estén estudiando una posible venta del Racing. Pernía es rotundo:

"No hay nada. Todos los veranos llega el culebrón de los mexicanos, hablar, cenar A ver, el Racing cuesta 60 millones de euros. Todo el mundo piensa que es más listo que los que estamos dentro".

Por último, le pedimos a Pernía que reflexionara y reconociera algún error, algo de lo que se arrepintiera:

"No fichar a Motta. Fui cobarde, incluso me planteó firmar un contrato como el de Scaloni, por partidos jugados. Tampoco estuve acertado con Duscher. No le creí cuando me dijo que se quería quedar, pensaba que su intención era marcharse. Realmente no era así. Lo de Jorge López es distinto; estaba loco por irse. Y lo de Casquero, fue una cosa sorprendente; si hubiera pasado hoy, otro gallo hubiera cantado. No quiero pensar mal, que a lo mejor acierto, reconozco que pequé de novato".