Duda resuelta, Hugo Sánchez será entrenador del Almería hasta el 30 junio de 2010. En la cumbre de Águilas, celebrada ayer en Urcisol, la empresa propiedad de Alfonso García, el mexicano y el presidente acercaron posturas y construyeron las bases de lo que será el Almería de la temporada 2009-2010, que se asentará en el equipo que le queda al Almería. No estarán Bruno, Mané, Negredo y sí la duda de Iriney. Se cierra así el capítulo en el que El Macho condicionó su continuidad al nivel del equipo que el máximo dirigente rojiblanco estructurara. Una noticia que garantiza el futuro inmediato de los rojiblancos y eso siempre es una buena nueva. "La idea es que siga, ahora hay que ponerse manos a la obra para trabajar", dijo ayer el presidente.

En la reunión, Alfonso García aclaró el número de incorporaciones que realizará, dos o tres. Un delantero y, máxime, dos centrocampistas. Los nombres de estos futbolistas ya están en manos del presidente. El peruano Segundo Castillo, el mexicano Gerardo Torrado y Jesús Vázquez, están entre ellos. Para la delantera, la incógnita sigue presente. Aranda, el venezolano Giancarlo Maldonado, Henok Goitom, y el brasileño Ailton José Almeida, son tres de los candidatos de una lista de la que se cae el gaditano David Barral. La permanencia del Sporting de Gijón hace que su contrato se encarezca.

El presupuesto del club almeriense será similar al elaborado la temporada pasada, que rondó los 24 millones de euros. García no quiere hipotecar el futuro de su equipo basándose en las exigencias del mexicano y, aunque fichará poco, tratará de fichar bien. "Si tiramos la casa por la ventana en dos años podemos estar en Segunda B", manifestó antes de la reunión el murciano.

A la reunión, que se prolongó desde las 11:00 hasta las 15:00 horas, asistieron el propio presidente, Hugo Sánchez y su agente FIFA, Sergio Egea, Antonio Fernández (mano derecha en la sombra del presidente) y José Juan Bonillo, vicepresidente ejecutivo de la entidad.