Igor da oxígeno al Alavés a costa de un débil Huesca

El Alavés dio un paso de gigante de cara a sus opciones de permanencia. Los tres puntos conseguidos ayer con un resultado contundente meten presión a un Celta que lo tendrá muy difícil hoy en Alicante contra el Hércules. Por si fuera poco, el próximo sábado tendrá lugar el choque entre celestes y alavesistas en Balaidos. Y, por su parte, el Huesca prolonga su mala racha y continúa sin sellar su salvación matemática.

El partido de ayer comenzó con una fase de tanteo pero, poco a poco, los vitorianos jugaron con más profundidad y siempre con el plus de estar en una situación límite. Igor y Javi Guerra avisaron en un par de ocasiones mientras que Rubén Castro era el único que inquietaba a los locales. El primer tanto del partido, obra de Igor tras un error en el despeje de Eduardo, permitió que los alavesistas se marcharan al descanso con tranquilidad.

Nada más arrancar la segunda parte, Cuevas cabeceó al larguero en un córner. El Alavés dominaba, pero el Huesca se desperezaba puntualmente con Camacho y Nico Medina como mejores jugadores. Javi López blindó la medular al quitar al creativo Emilio y dar minutos a un sólido Garro que, para tranquilidad de la afición de Mendizorroza, marcó el segundo. La asistencia se la apuntó Igor, que gritó definitivamente que era el mejor del partido.

El Alavés, con más pasión que calidad, decantó el partido de su lado. Sastre, que no pudo dominar la pelota como suele, asustó a la grada con un disparo alto. La expulsión de Helguera y el broche de Juanjo, que hizo el tercero con una fuerte volea, permitieron una tarde de alegría e ilusiones para la sufrida parroquia vitoriana. El Alavés sigue vivo. El Huesca sigue sin sellar su permanencia.