Primer escalón al cielo

El sueño de toda una vida en Jerez está cerca de cumplirse. La Liga de los Ases ya golpea a la puerta de Chapín y los azulinos quieren abrirla en la primera oportunidad. Para ello, los de Esteban Vigo deberán superar a un moribundo Éibar, que puede acabar de nuevo, si sale derrotado, en el pozo de Segunda B.

Este será el primer escalón del sueño. El otro se podría escalar el domingo, de forma automática, si el Hércules cae en su casa frente a un Celta que anda muy necesitado. Un empate en ese partido no llevaría matemáticamente a los azulinos a Primera, aunque su promoción sí sería virtual a falta de sumar tan sólo un punto más, incluso si los de Mandiá ganan todo lo que queda.

La fiesta está ya montada en la ciudad del vino y sólo la presencia de Josu Uribe y la necesidad del conjunto armero amenaza la cita con la historia para los xerecistas. El técnico vasco es un experimentado aguafiestas para el equipo andaluz, al que ha sido capaz de superar en su feudo en cuatro ocasiones, con el Getafe, Elche, Las Palmas y Alavés. Sin embargo, los de Esteban Vigo atraviesan un gran momento de forma y, con Chapín completamente lleno, el camino de la victoria está más despejado que nunca.

Invasión. Para llevar a su equipo en volandas, se espera un lleno casi absoluto en Chapín. A última hora de la tarde de ayer sólo quedaban unas 1.400 entradas por vender, por lo que se llegará a la cifra récord de las 20.500, algo que sólo se vio con el equipo azulino en la promoción a Segunda con la Gramanet, hace ya 14 años; y con la puesta de largo del estadio, frente al Real Madrid en agosto de 1988.

El regreso de Vicente Moreno al equipo titular será la principal novedad en el conjunto que presentará Esteban Vigo esta tarde. La presencia de Abel Gómez está asegurada, después de haberse recuperado satisfactoriamente de un golpe que recibió en su pie en el encuentro frente al Nástic de Tarragona, que rompía la espectacular racha azulina de siete victorias consecutivas.

Por su parte, los de Uribe acuden con la soga al cuello a este partido. El regreso de Biel Medina al eje de la zaga será la novedad más importante de un equipo que lleva once jornadas sin ganar un solo partido.

De perder, los armeros consumarían su descenso

Las lágrimas de alegría de hoy en Chapín se pueden confundir con las de tristeza por parte del Éibar, que está obligado a ganar al equipo de Esteban Vigo para mantenerse con un hilo de vida en la División de Plata del fútbol español. Un empate sólo les valdría siempre y cuando el Celta no sea capaz de ganarle al Hércules en su casa. Las condiciones de la plantilla dirigida por Josu Uribe tampoco son las mejores para afrontar un partido de tanta trascendencia. Las lesiones están a la orden del día y jugadores tan importantes en el Éibar como Albert Yagüe, Roberto Pampín, Tiko, Iván Romero o Carmelo se perderán el partido. Mikel Arruabarrena, que estuvo en el Xerez hace ya dos temporadas, también es baja hasta el mes de noviembre por una rotura del cruzado; y Ballesteros, que se incorporó en el mercado de invierno, también se ha caído por un esguince de ligamentos.