Si el partido de esta tarde estuviera dentro del formato de Roland Garros, sería de octavos de final. Cuatro encuentros quedan para que termine la competición y el Tenerife quiere ser Rafa Nadal, apuntalar sus opciones ante un rival venido a menos y así seguir en la lucha por el objetivo final. A diferencia del tenis, hasta perdiendo la final -que sería ante el Castellón- el premio podría conseguirse igual.

Pero para seguir soñando con la fiesta habrá que superar a un Sevilla Atlético que no se juega nada. Descendido desde hace varias semanas, los andaluces ya piensan en la próxima temporada y no tendrán ningún tipo de presión en el duelo de esta tarde. Eso sí, querrán mostrarse para el futuro y de paso, tratar de 'quebrar el servicio' de los tinerfeños cuya pegada es mortal.

José Luis Oltra tendrá que rearmar su defensa porque hasta tres efectivos se han quedado en la isla. Será la primera vez que jueguen juntos Cendrós, Culebras, Sicilia y Clavero, aunque, salvo el mallorquín, los otros tres han coincidido en más de una oportunidad en temporadas pasadas. El resto, será el mismo once que la semana anterior goleó al Deportivo Alavés.

De entre todos los jugadores, Alejandro Alfaro vivirá un día especial. Regresa a casa, al lugar donde creció y debutó en Primera División. Conoce cada rincón de la Ciudad Deportiva y será reconocido por su antigua afición. Desde tierras andaluzas se ha comentado que hará la pretemporada con el primer equipo que entrena Manolo Jiménez. Sus 18 goles no han pasado desapercibidos.

Los blanquiazules, que serán locales ya que habrá más aficionados tinerfeños que sevillistas, pueden ponerse match-ball pronto y dar un paso de gigante hacia la coronación. Pasarán a cuartos y puede que en breve consumen su ansiado regreso a Primera. Esa será la final esperada.