Pedrito quiere el ascenso

La final de la Copa de Europa que coronó al Barcelona también consagró como parte de la historia de esta enorme gesta a un canario, Pedro Rodríguez Ledesma, partícipe del partido definitivo en su último minuto de juego. Dice el interior de Abades que para él fue "un privilegio" poder disfrutar del duelo de Roma y que los segundos finales del partido le supieron "a gloria". Normal si se tiene en cuenta su carácter humilde, su condición de trabajador incansable y su pasión absoluta por el deporte. "Un día me dijo: quiero ser profesional y dedicarme a esto", relataba ayer el que fue su entrenador en el San Isidro, Iván Rodríguez, confidente y amigo. "Mantenemos un trato diario y siempre me cuenta lo feliz que se siente en este Barcelona histórico", apunta.

El interior, elegido por Guardiola para reemplazar a Iniesta en uno de los momentos cumbres de la final, explica exultante que esta temporada está siendo un cúmulo de "emociones fuertes". "Va a ser difícil que algo así se repita", afirma Pedro, quien se apunta sin dudarlo a que esta inolvidable campaña de azulgrana se culmine para él con otra alegría. "Me gustaría que el Tenerife ascendiera, y creo desde hace tiempo que este año sí, que lo van a conseguir", dice el sureño, quien sigue desde la distancia "por internet y sobre todo a través de los amigos" la andadura de un equipo por el que nunca pasó.

Tenía 17 años este futbolista prodigioso cuando un ojeador del Barça posó sus miradas sobre su velocidad, su chispa y su ingenio. Bastó una deslumbrante puesta en escena del tinerfeño en el Villa de Adeje para que se le planteara sobre la mesa la decisión más importante de su vida: irse, o quedarse. No hubo vacilaciones, sabía lo que le esperaba. "Los principios fueron complicados y la adaptación, también", ha dicho el ahora campeón de Europa, a quien le ayudó sobremanera "la colaboración de los compañeros y tener un vestuario tan unido".

Pedro, quien dedica todos sus éxitos "a la familia y a los amigos", dice que no sabe bien con qué quedarse: si con la goleada en el Bernabéu, posiblemente el único gran momento al que falt si con su júbilo al marcar Iniesta contra el Chelsea; si a esos dos minutos de gloria que gozó en Mestalla en la final de la Copa; y si, tal vez, con ese momento de entrar en la historia del fútbol con un minuto de juego en la espectacular noche de Roma. "Creo que me quedo con todo", afirma.

Pedro apunta que "es un privilegio compartir vestuario con jugadores de esta talla". Cuenta que para él son ejemplos a seguir Xavi, Iniesta o Messi; y que la experiencia en Can Barça ha sido "inolvidable". Atrás quedan los momentos más amargos, su súbita desaparición del mapa a mediados de temporada, los rumores sobre una posible cesión en enero y también algunas derrotas que sembraron de dudas el caminar de este equipo de antología. "Todo el sacrificio vale la pena por momentos como los que me ha dado este año", subraya. Y lo hace con una tarea pendiente, la de asistir como aficionado al regreso a la élite del Tenerife. "Pronto estaré por allí", promete.

Guardiola podría ser reacio a que tuviera una salida del club

Los seguidores que tomaron Santa Cruz y La Laguna para festejar el triunfo azulgrana y el éxito personal del jugador del equipo azulgrana Pedro posiblemente se pregunten por qué jamás pasó por el Tenerife y, lo que es más importante, si podría hacerlo algún día. Más de una vez se ha asociado al jugador sureño a un proyecto del conjunto insular en Primera. Aún así, se trata más de una conjetura que de una posibilidad tangible. La confianza de Guardiola, traducida en gestos tan importantes para Pedro como su participación testimonial en las finales de Copa y Champions, hace pensar en que el técnico de Santpedor le considera relevante. Más todavía por la participación del Barça en una catarata de competiciones durante el curso próximo y también por los antecedentes, el jugador no salió en enero a pesar de contar con numerosísimas ofertas de Primera y Segunda, todo apunta a que seguirá de azulgrana.