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Bota de Oro | El austriaco desafía al uruguayo

Janko: "Forlán, cuidado, todavía puedo alcanzarte"

El ariete austriaco se reta con el charrúa a través de AS

<b>GIGANTE. </b>Janko buscando un balón dentro del área. El austriaco es un ariete de 1,96 metros y 25 años.
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Forlán, no te confíes, aún puedo alcanzarte". Marc Janko, el goleador del Redbull Salzburgo, no da por perdida la Bota de Oro y aprovechó la llamada de AS para hacérselo saber al delantero del Atlético. El ariete no esconde que "fue un palo" que el rojiblanco le sobrepasara justo cuando queda un solo partido para ambos, pero no arroja la toalla. "Tengo opciones y las voy a exprimir. Es complicado marcar tres goles en un partido, pero al menos cuento con la ventaja de jugar el domingo, un día más tarde que el Atlético. El Altach (le metió 4 goles en 45 minutos en la primera vuelta) se me da bien...", argumenta el espigado rubio de 1,96 metros.

Para Janko luchar por la Bota de Oro es un escaparate de cara a buscar aventuras en otras Ligas más potentes, este año ha batido ampliamente el récord de goles en la historia del Salzburgo que ostentaba hasta ahora Oliver Bierhoff con 23 goles y amenaza el de máximo goleador de la historia de la liga austriaca que tiene Krankl con 41. "Ya hemos asegurado el título de liga y mis compañeros están muy comprometidos, me estarán ayudando los 90 minutos del partido", explica Janko que honestamente reconoce que Forlán merece estar ahora por delante porque "no es ningún secreto que la liga austriaca no tiene el nivel de la española". Hijo de Eva Janko, medalla de bronce en jabalina en los Juegos de México 68, Marc ha heredado de ella "su amor al deporte" ya que animó a su hijo "decisivamente a ser futbolista".

Janko ve a Samuel Etoo también como rival, pero conoce perfectamente las cualidades del líder de la clasificación en este momento: "Forlán es un futbolista distinto, diferente al perfil típico de un goleador nato. Sin embargo, es tan efectivo en su colocación y en el uso de ambas piernas que llega a intimidar".

Por todo esto, el gigantón austriaco no consideraría como un fracaso no conseguir el tan deseado galardón: "Para nada. Mi mayor objetivo era ganar el título con el Salzburgo y ya lo he conseguido. Con o sin Bota de Oro, puedo sentirme muy satisfecho por la temporada que he hecho". El domingo llegará la solución a esta bonita lucha.