El triunfo del Barcelona en la final de la Champions disparó la euforia en numerosos puntos de España. En Zaragoza, Palma, Almería, Oviedo, Albacete y en otras muchas ciudades se concentraron hinchas culés.
Sin embargo, el caso más curioso se produjo en Madrid, donde un buen número de aficionados del Barcelona se concentró en la Plaza de Cibeles, el emblemático lugar donde el Real Madrid celebra la conquista de sus títulos. Al grito de "¡Vaya chorreo!" festejaron el título sin olvidar referencias al gran rival blanco y entre fuertes medidas de seguridad".