Barcelona 2 - Manchester 0
Cristiano y diez más
El Manchester United sorprendió a todos desde el inicio. Se esperaba un equipo conservador, pero los de Ferguson salieron con las líneas muy adelantadas y presionando de forma asfixiante a todos los jugadores del Barcelona. El gol de Etoo dio un vuelco a la situación y, a partir de ese momento, el dominio fue para los hombres de Pep Guardiola. Los azulgranas comenzaron a hacer su fútbol de toque exquisito y el conjunto de Ferguson se vio superado en todas sus líneas. Cristiano fue el único que puso en peligro el triplete del Barça.
Van der Sar: No pudo hacer nada ante el punterazo a bocajarro del camerunés Etoo en el primer gol del encuentro. Durante la primera mitad tan sólo intervino una vez más y se mostró inseguro. Tras el descanso salvó a su equipo al sacarle un mano a mano a Henry cuando ya se cantaba el segundo gol azulgrana. El menudo Messi superó al gigantón holandés en el segundo gol del partido que significó la sentencia.
O'Shea: Participó poco en el juego. En el inicio de la segunda mitad pudo cometer un penalti sobre Messi, pero Massimo Bussaca no observó infracción alguna en la jugada. En una final de la Liga de Campeones se exige más a un jugador. Suspenso para el defensa del United.
Ferdinand: Fue el jefe en la zaga del conjunto británico. Él y Vidic monopolizaron el balón cada vez que este se acercaba a las inmediaciones del área de Van der Sar. No cometió error alguno y se mostró expiditivo en cada ataque culé. Henry le sentó literalmete en el comienzo de la segunda mitad. En él estuvo el origen de todas las jugadas elaboradas de su equipo.
Vidic: Fue el complemento perfecto para Rio Ferdinand. El serbio estuvo bien en sus tareas defensivas, salvo cuando Etoo le rompió la cintura en el primer gol del partido, y además acertó cada vez que se incorporó al ataque o buscó a compañeros más adelantados con balones largos.
Evra: Completó un partido correcto, sin errores de bulto. Se incorporó al ataque cada vez que pudo, pero la buena colocación de la defensa del Barcelona no le permitió controlar el esférico más allá de la línea divisoria. Entró poco en juego.
Anderson: El buen trabajo en el centro del campo de Xavi, Iniesta y Busquets anularon al jugador brasileño, que quizá echó en falta más ayuda de Carrick para impedir la constante superioridad numérica de los azulgranas en la medular. Su compañero estuvo ocupado en defensa o en ataque durante gran parte del partido, lo que provocó que Anderson se las viese con todos los centrocampistas del Barcelona cuando recibía la pelota. Sin ayuda, no pudo hacer más de lo que hizo. Fue sustituido en el intermedio por el argentino Carlos Tévez.
Carrick: El centrocampista del Manchester sirvió de enlace entre la defensa y el ataque de su equipo cuando se decidían a bajar el balón al césped. Carrick apoyó constantemente en tareas defensivas a los dos centrales del United, Ferdinand y Vidic. El único punto negativo del jugador en el encuentro fue olvidarse de su compañero Anderson, al que abandonó entre una telaraña de jugadores azulgranas de la que el brasileño no consiguió salir.
Giggs: El veterano jugador se mostró poco activo durante la primera parte del choque, en la que tan sólo apareció para lanzar una falta desde la frontal del área de Valdés que se marchó desviada por encima del larguero. Se limitó a jugar en corto cuando el esférico llegó a sus pies. No intentó nada destacable y firmó un partido muy discreto. Scholes entró en su lugar en la recta final del choque.
Park: No fue su día. Veloz y con ganas, como siempre, pero sin acierto ni en los pases ni en la recepción del balón. Estuvo a caballo entre la medular y la delantera, en terreno de nadie, lo que le hizo entrar poco en juego. Tras una participación bastante gris, se fue al banquillo en el minuto 66 para que entrara en su lugar Berbatov.
Rooney: El internacional inglés estuvo desaparecido durante la primera mitad del partido. La falta de balones y el monopolio atacante de Cristiano Ronaldo provocaron que pasara totalmente desapercibido hasta el descanso. Tras el intermedio cambió de banda y se colocó en la derecha, desde donde centró un balón que pudo significar el empate pero que no encontró rematador por milésimas.
Cristiano Ronaldo: En el segundo minuto de partido, el portugués dio el primer susto al Barcelona con un lejano disparo de falta que no pudo atajar Valdés y acabó despejando Piqué. Fue el jugador más activo en el ataque del equipo inglés llegando a gozar de tres ocasiones de gol antes de que se cumplieran los primeros diez minutos de partido. Luchó todo lo que pudo y más contra el centro del campo y la defensa del Barcelona, pero sus compañeros no le nutrieron de buenos balones. Valdés mandó a córner la mejor oportunidad del jugador luso.
Tévez: Entró en el descanso en sustitución de Anderson, que estuvo perdido en el campo durante el primer acto. Su incorporación fue uno de los recursos de Ferguson para buscar la remontada, pero su incorporación también provocó que el Manchester quedara en una inferioridad numérica aplastante en el centro del campo. No protagonizó ninguna acción de peligro reseñable.
Berbatov: Sustituyó en la segunda mitad a un desacertado Park. Su entrada al campo fue el último intento a la desesperada del Manchester para evitar la derrota. Aportó lo mismo que si se hubiese quedado en el banquillo.
Scholes: Sustituyó a Giggs a falta de trece minutos para el final y lo único que hizo fue ver una amarilla, que bien podría haber sido roja, por una brutal entrada en el centro del campo sobre Busquets. Lamentable la actuación del internacional inglés.