La ausencia de Guti por la comunión indignó al vestuario

Real Madrid | La intrahistoria

La ausencia de Guti por la comunión indignó al vestuario

La ausencia de Guti por la comunión indignó al vestuario

Indignado. Así se encuentra una parte importante del vestuario del Madrid con la decisión de Guti de no ir a entrenarse el sábado por asistir a la comunión de su hija Zaira y, por tanto, perderse el encuentro contra el Mallorca. "Se ha bajado del tren desde hace varias jornadas y eso, un supuesto capitán, no puede hacerlo" se escuchó en Valdebebas.

El vestuario está indignado con Guti y con la permisividad de Juande, que sólo se explica por el vacío de poder que existe en el club y porque, para él, Guti no ha dado la cara en los momentos malos y no iba a sacar a nadie de la convocatoria para tener un trato especial con él. La ausencia del de Torrejón frente al Mallorca se gestó el pasado miércoles, cuando saltó al césped de Valdebebas, observó que la prensa ya había sido desalojada, y se dirigió a Juande para decirle: "Míster, me duele mucho la cabeza y no puedo entrenar". Atónito, Juande le contestó que se fuera con los doctores para que le trataran, escena presenciada por sus compañeros y acompañada de frases de enfado.

Ejemplo. Lo sorprendente es que, cuando Guti se dirigió al vestuario y habló con los doctores, se refirió a unos dolores en el tobillo izquierdo como la razón para no entrenarse. Al día siguiente, jueves, apareció diez minutos antes del entrenamiento, saltándose la norma de llegar con media hora de antelación (desde la derrota del Barcelona ya no hay multas por llegar tarde, ni por exceso de peso).

Al preguntarle Juande cómo se encontraba, volvió a decir que se sentía muy mal por los dolores de cabeza. Tras ese entrenamiento, que sí completó, Guti habló con Juande para comunicarle que el sábado por la mañana era la comunión de su hija y preguntarle que si "por la situación del equipo" le podía liberar del entrenamiento del sábado. Juande le respondió: "Haz lo que quieras, pero si no te entrenas el sábado no jugarás contra el Mallorca".

Guti aceptó, sin ofrecer ninguna otra opción como entrenarse antes o en otro momento. Para rizar el rizo, cuando acabó el partido del Mallorca ni siquiera bajó al vestuario, detalle que sí tuvo Salgado.

Lo más grave del asunto es que es vox populi dentro del vestuario que Guti, por decisión personal, ni fue a Bilbao (se enfadó con Juande por sacarle sólo quince minutos en Anfield) ni a Villarreal (donde no es bien recibido). Es llamativo que Raúl, que es símbolo de profesionalidad, permita actuaciones de este tipo en el vestuario que capitanea.