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Internacional domingo | Wolfsburgo 5 - W. Bremen 1

El Wolfsburgo estrena su reinado en Alemania

Ni Bayern, ni Stuttgart, ni Hamburgo. Un modesto, el Wolfsburgo, conquistó la Bundesliga y se ha erigido en una de las grandes sorpresas de Europa. La mano de Magath y los goles de Grafite y Dzeko han acabado siendo fundamentales.

<b>CAMPEONES. </b>Los jugadores del Wolfsburgo celebran el título de la Bundesliga logrado ayer, el primero de su historia.
CAMPEONES. Los jugadores del Wolfsburgo celebran el título de la Bundesliga logrado ayer, el primero de su historia.afp

Alemania tiene nuevo dominador. Joven, glamouroso, brillante, el Wolfsburgo se convirtió ayer en sorprendente campeón de la Bundesliga por delante de potencias como el Bayern y el Stuttgart. Y lo hizo a lo grande, goleando a un Werder Bremen con las persianas bajadas después de perder la final de la UEFA y con la mente puesta en la final de Copa, que le enfrentará el fin de semana que viene al Leverkusen.

El Wolfsburgo firmó de este modo una de las sorpresas más importantes de la presente temporada en Europa. Creado después de la Segunda Guerra Mundial para dar cobijo a los miles de trabajadores de la fábrica automovilística Volkswagen, este equipo de la Baja Sajonia alemana no había tocado nunca la gloria como lo hizo ayer. Es más, habituado a militar en Segunda y hasta en Tercera División, sólo en la última década ha podido codearse con los más grandes clubes del país, que esta campaña han tenido que hincar la rodilla ante el fútbol de los lobos, como se les denomina.

El éxito se cimenta, fundamentalmente, sobre dos bases: el entrenador Felix Magath y la pareja de delanteros Grafite-Dzeko. El ex técnico del Bayern ha sabido exprimir a una plantilla con mucho margen de crecimiento. No le ha perjudicado tampoco que a un mes de concluir el campeonato, con el título en juego, anunciara que la próxima temporada dirigirá al Schalke 04. Su trabajo modesto y silencioso ha encontrado fruto.

Pero sin duda las grandes sorpresas han sido Grafite y Dzeko. El brasileño, con 28 goles, y el bosnio -rival de España en la clasificación para el Mundial-, con 26, han luchado incluso por la Bota de Oro y se han erigido en la dinamita ofensiva de la Bundesliga. Ayer también mojaron para alegría de la afición local, que vio como en 27 minutos su equipo vencía por 3-0 y sentenciaba la liga. Falta por ver si habrá continuidad con este proyecto. Si el club decide vender, se avecina un éxodo masivo este verano.