Balaídos enmudeció con el cabezazo de De Coz

David de Coz marcó ayer en Balaídos uno de esos goles que hacen al fútbol tan especial, capaz de variar de un segundo para otro y de dejar a 18.000 aficionados con un nudo en la garganta. Las imágenes de desesperación de los célticos sobre el campo eran tan diáfanas como dolorosas, incluso para los vencedores. Michu la pagaba a tirones con la camiseta; Ghilas no reaccionaba, con la mirada perdida. Todos querían que les tragase la tierra porque le habían fallado a los miles de seguidores que se acercaron a jalearles.

El celtismo se volcó, Balaídos triplicó su asistencia habitual y se firmó una entrada de Primera. Pero no fue suficiente. Este Celta de Eusebio tiene dos versiones: el que pierde goleado y haciendo el ridículo (Vallecas, La Romareda) y el que va ganando 2-0 y acaba tirando la victoria (Alicante, Levante, Real Sociedad y ahora Murcia).

El partido lo enfiló pronto el Celta, aunque Despotovic tuvo la primera ocasión. El serbio vivió en un perenne estado de fuera de juego y estuvo torpón. En este caso Noguerol le rebañó el balón antes de lanzar. Fue el preludio al recital de Xisco Campos. El central del Murcia se lució en la primera parte y ofreció cantada tras cantada. En el 1-0 se comió un centro de Ghilas que Dinei aprovechó para adelantar al Celta. Poco después dejó muerto un balón en el área que el propio brasileño estuvo a punto de rentabilizar. Por último, Ghilas lo regateó con suma facilidad, batió a Elía y puso el 2-0.

El Celta andaba crecido; y el Murcia, a la deriva. No obstante, los vigueses dejaban entrever de vez en cuando que en defensa, para variar, también eran unos flanes. De Lucas pudo sacar provecho, pero falló un remate a bocajarro en el área.

Reacciona el Murcia.

El Celta tonteó con el 3-0, pero paulatinamente se fue echando para atrás. Campos acertó con sus cambios (al revés que Eusebio) y Capdevila y Kike empezaron a crear dolores de cabeza al Celta. Núñez puso el 2-1 y llegaron los nervios. Michu desperdició la sentencia, y el Murcia ya no dejó respirar a los vigueses. Rondó el área, sacó varios córners y en el último, con Elía al remate, De Coz enmudeció a Balaídos.

Campos: "El empate, más que un punto"

"Es importante el empate y la actitud. Vale más que un punto, porque ganamos el goalaverage al Celta y a nivel psicológico nos supone mucho. En la segunda parte fuimos dominadores y merecimos el empate. La sensación del vestuario es que dejamos a un rival directo en una situación comprometida. No estamos salvados para nada, pero ganando uno de los cuatro partidos que quedan lo estaremos virtualmente".

Eusebio: "Esta desilusión es durísima"

"Es muy duro, pero una vez más hay que levantarse, por muy complicado que sea. Tuvimos el triunfo en la mano y se nos escapó en el último suspiro. Nos deja tocados de estado de ánimo. Vamos a pensar ahora en el partido de Alicante, tenemos otra oportunidad para salir adelante. Sé que es difícil porque la desilusión que sufrimos es durísima. No hay otro camino que reponernos de esta situación que nos golpea con crueldad".