Del peor descenso a Segunda a la llegada de Ferguson

Tras la conquista de la Copa de Europa de 1968 el Manchester United se había encumbrado por fin. Primer equipo inglés en ganarla. Pero llegaron decepciones, la primera poco después con la derrota en la Copa Intercontinental ante el durísimo Estudiantes de Zubeldía. La sensación es de cansancio, sobre todo del gran técnico Sir Matt Busby, que tras veinte años de trabajo intenso termina por dar un paso al costado y pasa a ser manager general. Llegan al banquillo primero un antiguo jugador del club como Wilf McGuinnes y después Frank O'Farrell, pero no parecen muy capacitados para manejar una plantilla con tres futbolistas europeos del año como Bobby Charlton, Dennis Law y George Best. Aparecen nuevas caras como Martin Buchan desde el Aberdeen o Ian Storey desde el Nottingham Forest, pero los resultados no son los mismos. Siempre cerca de los líderes, sí, pero al final detrás de Leeds United, Derby County, Liverpool o Everton.

Los mejores días del Manchester habían quedado atrás. Falló incluso el fichaje de Jock Stein como entrenador. El cambio de técnico empezó a ser frecuente. Se fue O'Farrell y llegó Tommy Docherty en 1972, que consiguió a última hora salvar al equipo del descenso. Pero el coqueteo con la Segunda era excesivo y en abril de 1974 el United descendió de la peor forma posible, en un derby ante el City y con un histórico gol de tacón de Dennis Law, que se negó a celebrar y ha pasado a la leyenda del fútbol inglés. Seis años después de proclamarse campeón de Europa, el Manchester tocaba fondo. Sin Charlton, Best ni Law el United se contentaba con jugadores de un nivel menor como Lou Macari, Jimmy Greenhoff, el galés Thomas o Sammy McIlroy, también de Belfast como George Best.

Desde el fondo rebotó pronto, y un año más tarde ya regresó a Primera y tras un intento fallido de ganar la Copa en la final ante el Southampton en 1976 le llegó su primer titulo de la nueva era. Por fin la Copa tras un 2-1 en una histórica final ante el Liverpool en 1977. Van llegando nuevos fichajes que poco a poco cambiarían al equipo, algunos caros como Brian Robson desde el West Bromwich Albion, otros menos como Arnold Muhren o un jovencísimo Norman Whiteside. Robson se convertiría en uno de los grandes jugadores de la década, y llegó como primera incorporación de Ron Atkinson, que había reemplazado a Dave Sexton. Empezó bien, ganó dos Copas en 1983 y 1985 pero fue cesado el invierno de 1986 con el equipo cerca del descenso. Esperaba Alex Ferguson, y nadie podía imaginarse hasta qué punto daría un nuevo giro la historia del Manchester.