"¿Florentino? Eso ya son palabras mayores"

Mayo, calor, el final muy cerca, ¿se ha cansado un poco del fútbol por esta temporada?

No, ni mucho menos. Y sobre todo por la temporada que hemos hecho. Si llegamos a estar abajo, sobreviviendo, pues uno se agobiaría más, pero hemos estado salvados doce partidos antes de terminar la Liga. Ahora mismo, lo que estamos es disfrutando.

¿Ha asimilado que este sábado se puede despedir de La Rosaleda?

Es una de las cosas que tengo en mente porque nunca se sabe el futuro de uno y sobre todo este año hay bastantes cosas que debo pensarme. Creo que estoy ante una oportunidad, aunque nunca se sabe.

¿Será un partido especial, se le vienen a uno muchos recuerdos a la cabeza?

No, cuando yo salto al campo, me dedico a jugar y nada más. Después a lo mejor se me pasa algo por la cabeza. Pero como pertenezco al Málaga, ahora mismo esas cosas pasan de largo.

¿Qué porcentaje de marcharse se daría?

No lo podría calcular. Eso no se mide en porcentajes, sino en un proceso concreto. Que salga una oferta importante tanto para mí como para el Málaga, que el club acepte y que a mí me interese. Ese sería el cien por cien.

¿Sería una sorpresa que se quedase en Málaga la temporada que viene?

No, ni mucho menos. Tengo contrato aquí y si no es en beneficio del Málaga, de aquí no me muevo.

Puestos a elegir, ¿España o el extranjero?

La tierra siempre es clave. Aquí hay más facilidades y mejor adaptación. Pero tal y como está el fútbol, uno se moverá por sus aspiraciones.

¿Valencia o Sevilla?

Son dos grandes equipos de la Liga y a cualquiera le gustaría pertenecer a un conjunto así, que juega en competición europea y aspira a conseguir títulos. Pero tampoco me he parado a pensar en todas las especulaciones que han sonado. Ni pienso cuál de los dos, ni el otro, ni el de la moto.

O a lo mejor hasta escuchamos a Florentino hablando de Gámez para el Madrid

Eso ya son palabras mayores. Trabajo para que en un futuro las cosas me vayan bien, pero ahora mismo en el Madrid querrán solucionar el cacao que tienen montado y después pensarán en reestructurar su plantilla.

Siempre suena para grandes equipos, ¿cómo le hace sentir como profesional?

A todo el mundo le gusta. Significa que mi trabajo es valorado y eso también quiere decir que ayuda a mi equipo. Me siento satisfecho.

Tiene una cláusula de diez millones de euros, ¿no es mucho para un lateral?

Eso no lo tengo que decir yo, sino el club que me intente fichar junto a Fernando Sanz. Él será consciente de todo y valorará mi precio con justicia. No creo que vaya a por más de lo que valgo porque es inteligente.

¿Cree que llegará el día en el que sea el Málaga el que fiche a golpe de talonario?

Eso espero. Creo que ahora mismo las cosas se están haciendo muy bien, que es una alegría venir a un equipo donde el salario no va a faltar y donde no hay deudas. Aquí se pasó por una Ley Concursal, un proceso difícil pero obligado, un camino que se tenía que tomar para poder seguir adelante. Ahora hay que ir con pies de plomo a la hora de fichar y renovar porque no tenemos el presupuesto de otros. Con el tiempo crecerá y creo que bastante.

Su caso, a menos escala, puede recordar el de Reyes en el Sevilla, que se fue en beneficio del club.

Aquí, el beneficio de todos es fundamental. Lo primero es que esté contento el Málaga porque creo que es el que tiene la primera palabra al tener yo mi cláusula. Eso de marcharse del Málaga, si llegase el momento, creo que me costaría muchísimo. Yo, mi mujer, mi familia, todos somos de aquí y eso me da la posibilidad de disfrutar de un sentimiento que quizás no todos mis compañeros tengan. Se valora todavía más cuando realmente te vas.

¿Qué le dice la gente por la calle?

Muchas veces tienes que escuchar cosas que no te gustan. Ya me sucedió el año pasado cuando salió el rumor de que había firmado por el Sevilla. No son palabras necesarias porque yo aquí lo he dado todo, defiendo al Málaga dentro y fuera del campo. Y la decisión que yo tome para mi futuro es para mi progresión y también para el bien de los demás. La gente me tendría que valorar por cómo he defendido sus colores todo este tiempo.

No le faltarán apoyos.

Los mejores son mi hija, mi mujer y mi familia. Cuando llegas a un campo con la afición animándote es fundamental, pero todo el mundo no puede pensar igual. Así que, sobre todo, intento escucharlos a ellos.

¿Le parecería injusto que la afición le despidiese de mala manera?

Creo que lo sería. Yo he sido uno de los jugadores que ha estado en los peores momentos, en el primer año de Segunda que fue terrible, uno de los peores que he pasado en mi carrera, y también en los mejores, con el ascenso y esta gran campaña. Nunca he dejado de correr, me hayan salido las cosas peor o mejor y lo que hay que valorar es cómo he defendido esta camiseta.

Si se marcha, podría dejar el Málaga en el techo de su historia.

Lo que ha hecho el equipo, el cuerpo técnico y todas las personas implicadas, ha sido increíble. Una temporada que nadie se ha esperado en la cual, a dos semanas del final, tenemos opciones de entrar en la UEFA. Creo que nuestros nombres se quedarán para siempre aquí.

Era uno de los que más cautela mostraba al hablar de Europa, ¿preveía que no era posible mantener un ritmo tan brutal?

No es el ritmo, sino la competencia. Disputábamos puestos de Europa con los grandes de España. El Deportivo ha hecho una campaña similar a la nuestra, pero Villarreal, Atlético de Madrid y Valencia son presupuestos de gigantes y seguirles, cuando apenas fallan, es algo increíble.

¿Qué ha faltado en los últimos partidos, motivación, fuerzas, suerte?

Un poco de todo. Hemos jugado contra equipos que se jugaban la vida, lo más preciado, e incluso ahí tuvimos opciones de llevarnos los puntos. Pero la Liga no son los últimos cuatro partidos.

¿Cuánto ha aportado Tapia en el esfuerzo?

Ha hecho un gran trabajo y los jugadores lo reflejaron en el campo. Esta temporada todos nos merecemos tener nuestro nombre grabado en la historia y él, el primero.

Uno de ellos, Manolo. ¿Cómo le ve para sustituirle en un puesto que fue suyo tantos años?

Es un gran compañero. No es fácil estar en una situación así en la que no tienes continuidad y no bajar los brazos en ningún entrenamiento y aprovechar cada una de sus oportunidades.

Difícil encontrarse con un grupo como éste.

Es lo que tiene. Aquí se fromó un gran grupo el año pasado, una familia que ha aceptado además a toda la gente nueva que ha venido y eso se acaba reflejando dentro de un campo.

Para el próximo proyecto ya ha sonado Muñiz, ¿le daría pena no reencontrarse con él?

Sobre todo respeto mucho al entrenador que hay ahora y creo que merece que ahora sea su momento. Evidentemente, de Muñiz sólo tengo gratos recuerdos porque ha tenido un papel fundamental aquí y la confianza que me ha dado a mí durante dos años ha sido clave para mi progresión y se lo agradezco.