Liga BBVA | Recreativo
"Quiero pensar que se ha hecho todo lo posible"
Errores de planificación deportiva, falta de ambición, errores arbitrales, irregularidad en casa La aventura del Recre toca a su fin tras tres exitosas campañas. A falta de una última bala, llega el momento de la reflexión.
Se ha hablado mucho del verdadero nivel de compromiso de la plantilla, muy por debajo del requerido un buen puñado de jugadores, sobre todo para un equipo con tantas limitaciones según ha reconocido la dirección deportiva de la entidad. Una opinión de la que disiente Aitor Tornavaca. "Esos temas son siempre muy delicados. No deja de ser su opinión desde fuera del vestuario y pienso que hay mucha gente implicada. Todo el mundo sabe quiénes son los más implicados y luego hay otros con sus situaciones personales que quizá piensen un poco más en lo individual que en lo colectivo", dijo el medio vasco, quien recalcó, no obstante, que "hay los suficientes jugadores implicados como para haber sacado esto adelante. Quiero pensar que todo el mundo ha hecho todo lo posible".
Más afilado fue, no obstante, en su análisis César Arzo, quien no tuvo reparos en reconocer que palpó en el vestuario una sensación de indolencia. "Da esa sensación. La mala imagen que damos en el campo hace parecer que haya gente que no esté implicada al 100 por cien, gente que, como parece que lo tiene todo hecho el año que viene, le da igual". El albiazul añadió: "No es que hayamos perdido la confianza en el entrenador sino en nosotros mismos. Parece que hace cuatro meses el balón no quemaba, lo pedíamos todos, y ahora parece que nos quema, que no lo queremos ver".
"Los árbitros nos han matado"
Entre los factores que han condenado al Recre a una proeza para salvarse resulta difícil no acordarse de la sangría arbitral. "Nos han matado todo el año y nos han quitado muchos puntos. No ha habido un partido en que nos hayan regalado nada", apuntó Aitor. "¿Que no hemos estado a la altura a veces? Perfectamente, pero en otros partidos nos han privado de ganar", agregó Arzo.