A punto de colgar el cartel de 'completo'

Quedan ya muy pocas entradas a la venta para el decisivo encuentro de vuelta ante el Cádiz. Y es que durante la tarde de ayer se agotaron las localidades de Tribuna Principal y de Tribuna Este. Apenas queda disponible un pequeño paquete de entradas para el sector de Preferencia, ya que el Cádiz cuenta con 600 tickets y la afición amarilla ocupará uno de los goles del pequeño campo guipuzcoano, donde se ha habilitado una grada para ubicar a los aficionados visitantes.

El llamamiento de todos los estamentos de la entidad vasca ha hecho efecto, y la afición está volcada con el equipo en pos de la remontada y del ascenso directo a Segunda A. Si no fuera posible, queda el consuelo de la repesca pero nadie en la comarca del Bidaosa da por perdida la eliminatoria.

Encerrona.

La expedición guipuzcoana regresó de Cádiz con la sensación de encerrona, y de maltrato arbitral a raíz de la presión de la grada con las dos expulsiones de Aitor y Gabarain. El deseo es crear un fortísimo ambiente en las gradas del pequeño campo de Gal, siempre dentro de la deportividad, para aprovechar el factor campo y el hecho de jugar el encuentro de vuelta en casa.

Para ello, los aficionados iruneses que deseen apoyar al equipo de Iñaki Alonso el próximo domingo a partir de las siete deben darse prisa. En lo deportivo, Agirre y Carracedo se perfilan como sustitutos de los dos jugadores sancionados por su expulsión.

Gurrutxaga es el único tocado

Los jugadores de Iñaki Alonso regresan hoy a los entrenamientos sin mayores novedades. Tras el partido del Ramón de Carranza, el único jugador con problemas físicos era el defensa Gurrutxaga, afectado por una ligera sobrecarga en los abductores, pero todo indica que podrá jugar ante los gaditanos si Iñaki Alonso lo requiere. El plantel fronterizo efectuó una suave sesión de recuperación el pasado lunes, y tras el descanso de ayer retorna a la actividad con las pilas cargadas y un solo objetivo en mente, remontar ese 1-0.