"El ascenso sería poner la guinda a un gran año"

¿Recibió muchos regalos ayer, el día de su cumpleaños?

Tengo la casa llena de flores de los ramos que he recibido. Es una maravilla porque me encantan.

¿Cómo se siente después de llevar quince años presidiendo el Rayo?

Yo estoy muy a gusto. Tal vez alguno de mis hijos debería hacerse cargo ya de la presidencia, pero por el momento no veo ningún sustituto y mientras yo pueda continuar lo haré encantada. Ya veremos cuando sea viejecita.

Ahora está encantada, pero al final de la temporada puede estarlo más si hay ascenso.

Eso sería maravilloso, aunque no será fácil. La situación está complicada porque los equipos que nos preceden no ceden, pero quedan cinco partidos y hay que intentarlo porque aún pueden pasar muchas cosas.

Quién le iba a decir a usted que después de cuatro años en Segunda B iba a tener ahora la posibilidad de volver a los palcos de Primera.

Ya sé que venimos de Segunda B, pero puesto que se empezó tan bien la temporada, que hemos estado terceros, ahora me da coraje que seamos el quinto clasificado.

Quinto clasificado, pero con posibilidades de ascenso.

Después de haber tenido dos derrotas consecutivas, ganar en Salamanca fue vital y los cinco goles al Córdoba el sábado pasado dan confianza. El Rayo no depende de sí mismo, pero debe intentarlo en los cinco partidos que quedan, porque alguno de los otros puede perder y hay que aprovecharlo. Nosotros podemos acabar con ochenta puntos.

El año en el club puede ser histórico si al final el Rayo logra volver a Primera.

Sí, porque el femenino es campeón de la Superliga y el Rayo finalista de la Copa Federación. El ascenso del primer equipo sería poner la guinda. Y le voy a decir una cosa...

¿Dígame?

Que no es imposible. Podemos hacerlo. Hay que ir con humildad como hasta ahora, no decir que ya estamos en Primera, como seguro que ya se ve alguno de los de arriba, pero el ascenso es factible.