"Pudimos ganar aquella Recopa pero no supimos"

No estuvieron todos los que son pero el Mallorca reunió ayer a parte del grupo de héroes de Birmingham, aquella final de la Recopa, única final europea en la historia del club y última edición de la misma. Fue en un restaurante de Portals. Vídeos, saludos, y brindis. Discurso del presidente Mateo Alemany.

En el décimo aniversario de aquel 19 de mayo de 1999 en Villa Park de Birmingham, algunos jugadores compartieron su experiencia con AS. Engonga fue contundente: "Por un lado lo recuerdo con orgullo y por otro con pena. A pesar de la inexperiencia en Europa pudimos ganar pero no supimos, la mente nos jugó una mala pasada", opinión compartida por Siviero, que todavía se duele por la derrota. "La recuerdo con bronca porque queríamos ganar, es un recuerdo que llevaremos siempre".

El otro central junto a Siviero fue Marcelino. "El recuerdo que queda es no haber ganado, éramos un equipo pequeño y haber estado ahí es para estar orgulloso pero el poso que queda es que perdimos". El capitán bermellón, Javier Olaizola, lo primero que recuerda "es el gol de Vieri, que me sacó metro y medio en el salto, eso lo tengo grabado en la memoria".

El Mallorca tuvo a tiro la Recopa2

El Lazio, sin merecerlo especialmente, se llevó la Recopa. Y el Mallorca, sin merecerlo especialmente, se quedó sin ella. Fue una final apasionante y un balón muerto que resucitó Nedved fue el juez que decidió la contienda. El Mallorca se quedó sin nada, pero fue importante. Tuvo enfrente a una multinacional como el Lazio de aquella temporada. Faltó rematar. Debió ganar, al menos, la prórroga. En cuanto al juego, el Mallorca dejó Villa Park con la cabeza alta. Evidenció ser un equipo trabajado hasta el límite por un entrenador como Cúper y una vez superado con el gol de Dani el terror impuesto por Vieri, el mejor jugador del partido, se acomodó a la final. Encontró la talla, se vistieron la camiseta del todos para uno y se pusieron manos a la obra. Sin resquicios, con el principio colectivo por bandera, el Mallorca tuvo a tiro al Lazio en la primera parte y empequeñeció a Manini, muy lejos de Vieri y Salas. Pero Nedved no perdonó y con un disparo a la media vuelta, con su pierna mala, batió a Roa y terminó con el sueño y las ilusiones de un Mallorca que estuvo acompañado por 6.200 seguidores.