El futbolista madrileño expuso en rueda de prensa que "siempre tras una derrota las cosas se ven desde un punto de vista más negativo, pero tampoco podemos volvernos locos", dijo, al tiempo que garantizó que en el vestuario no se ha instalado el nerviosismo al haberse reducido el margen con respecto a los perseguidores. Concedió que en el caso de haber sacado un buen resultado del Rico Pérez el Tenerife tendría "pie y medio" en la Primera División, si bien recordó que "los rivales también juegan y en un partido puede pasar cualquier cosa. Además, perdimos haciendo nuestro fútbol, no es que jugáramos un mal partido" en Alicante, argumentó.
Richi recalcó que "una de las virtudes de este grupo ha sido la ambición, la capacidad de remontar resultados adversos en estadios muy complicados, y en el Heliodoro hemos sacado adelante partidos que se habían puesto muy difíciles". Centrado en el compromiso más inmediato, el de este domingo contra el Alavés, reconoció que "todo lo que no sea ganar sería un tropiezo. Partiendo del respeto hacia el rival, que se juega muchísimo, no ganar sería un paso atrás".
Asumió el favoritismo porque "la clasificación no miente", aunque insistió en la idea de que "un partido depende de muchísimas cosas, se puede complicar por mil acciones, a balón parado, el que no estés acertado en ataque...", enumeró. Richi opinó que las opciones de ascenso del Tenerife no son un motivo de presión sino todo lo contrario, "es para disfrutarlo", dijo, ya que "un equipo en la media tabla, sin nada que jugarse, no disfruta lo mismo que el Xerez o el Hércules... todos quisieran estar donde estamos los de arriba", adujo.
"Lo que pasa", continuó, "es que una cosa es disfrutar y otra no ser conscientes de la importancia de los puntos, porque cada vez quedan menos jornadas y menor es el margen para recuperarte de un tropiezo". El centrocampista del Tenerife deseó que el estadio vuelva a registrar una buena entrada y se viva el ambiente de las grandes tardes, y reparó en el contraste de situaciones en comparación con el Alavés.
"Somos la cara y la cruz; les está tocando vivir la parte amarga y a nosotros un ambiente de ilusión en un año bonito. No es agradable su situación y ojalá no la tengan que seguir viviendo", concluyó. Daniel Kome reveló que la derrota encajada ante el Hércules en la última jornada "nos dejó tocados" por unos días pero garantizó que "no ha hecho mucho daño" en la moral de la plantilla, que dijo está intacta. El futbolista camerunés sostuvo que el grupo "tiene el mismo ánimo" que antes del tropiezo en el Rico Pérez y que tiene claro que si siguen "trabajando igual al final conseguiremos el objetivo" del ascenso a la Primera División.
Apeló al discurso del partido a partido y evitó hacer cálculos "por cómo está la Liga", en la que los equipos de la zona alta no dan tregua; si acaso, apeló a una sola cuenta: "si ganamos los cinco que quedan ascendemos seguro", dijo. Kome pidió no fijarse en lo que hagan los demás candidatos a dar el salto de categoría, y es que tal y como están las cosas en estos momentos "son ellos los que deben estar pendientes de nosotros". Advirtió de que el partido de este domingo contra el Alavés "no será fácil, como ninguno en esta categoría", pero sobre todo si el rival "se juega mucho al igual que nosotros".
