Héctor Cúper
"No me fui del Mallorca por la puerta de atrás"
Hoy se cumplen diez años de la final de la Recopa de Birmingham, única final europea del Mallorca. Héctor Cúper, técnico de aquel equipo y homenajeado el domingo en Son Moix, compartió tertulia en Valparaíso.
¿Le emocionó que Mateo Alemany le entregase la insignia de oro y brillantes del club y el cariño del público?
Sí porque el hecho de que me permitan ser una parte pequeñita de la historia de un club siempre es emocionante. He sentido un gran honor. Hice reverencias porque el público mantiene esto, es el soberano, que te recuerden así después de tanto tiempo es emocionante.
Era necesario un homenaje así porque en 2006 usted dimitió y quedaba la sensación de que se fue por la puerta de atrás.
Son momentos en el fútbol que son así y uno debe irse. No me gusta porque los contratos hay que cumplirlos, pero a veces el corazoncito nos traiciona, y cuando uno ve que la cosa no va... pero no sentí que me fuera por la puerta de atrás.
Pero su gesto de renunciar a tanto dinero y al año de contrato que tenía no lo ha hecho nadie.
El dinero es un valor relativo, me quedo con otra cosa. Dirán que porque tengo una vida cómoda y también es verdad, pero en ese momento creí que debía dejar paso porque la cosa no iba. Si te quedas por el dinero puedes estar contento en ese momento pero después de unos años te puede venir remordimiento y yo quiero vivir tranquilo.
¿Cómo ha visto la evolución del Mallorca?
No estoy capacitado para saber qué ha pasado, sí tengo que decir que conozco muy bien a Alemany en el sentido profesional, evidentemente algo cambió. No sé si el 100%, pero ha sido importante. Ha dado tranquilidad al jugador, no digo al entrenador que siempre tiene más tranquilidad.
Usted perdió una final de la Recopa con el Mallorca, dos de Champions con el Valencia y también el escudetto con el Inter en el último partido, ¿que heridas tiene sin cicatrizar?
No hay que cicatrizar nada de la final de Copa, disfruto recordando esa final aunque no se ganara. La Recopa fue ante un gran equipo como la Lazio; quizá lo del Inter fue más duro, sobre todo por todo lo que se ha sabido después de Italia, que te hace entender cosas. También la final de Champions con el Valencia ante el Bayern fue algo complicado. Pero yo quiero llegar a 20 finales aunque no las gane, aunque me llamen, como dicen en Italia, un 'perdente', un perdedor, que digan lo que quieran.
¿Y cómo reacciona a eso?
Qué puedo hacer si piensan eso, ahora el que dice eso ha ganado todas las finales que ha jugado en su vida. No sé quién puede tener semejante soberbia.