Toedtli marcó un golazo y el Cádiz se ve en Segunda

El Submarino ya tiene un pie en Segunda. Falta rematarlo en el Estadium Gal el próximo domingo, pero si tiene una tarde en Irún como la de ayer, se puede decir casi desde ya que este añito en el infierno habrá terminado para los amarillos. Toedtli puso el gol, y el resto del equipo, la seriedad y la ambición. El Real Unión fue el rival que todos esperaban y también temían, pero acabaron cediendo pese a su gran primera mitad por dos expulsiones que le marcaron.

La magia del Carranza, ayer presente en su dimensión habitual, reventaba cuando sólo se habían disputado diez minutos del partido. En la primera jugada real de peligro, el equipo fronterizo cedía el primer tanto en una agresión directa a su talón de Aquiles; la defensa a balón parado. En una estrategia sensacional, Caballero sacaba de falta cerca de la frontal para entregarle la bola a Fragoso. Éste, a su vez, se la cedía a Enrique quien, desde su banda, asistía un balón de oro a la testa de Toedtli, que no falló.

El golpe no amilanó a los irundarras, que se hicieron fuertes en el control del balón, aunque sin demasiado acierto. Eneko Romo y Abasolo avisaron, pero el Submarino se mostró fuerte en defensa ante un rival contundente y por momentos muy rudo. Hasta pudo ampliar la ventaja el Cádiz en otra jugada ensayada, si el balón que iba a recibir otra vez Toedtli no hubiese sido interceptado por un defensa cuando el argentino estaba sólo.

Tras el descanso, Aitor empobreció el brillo que hasta ese momento habían mostrado los vascos. En sólo cinco minutos, se ganó dos tarjetas amarillas que obligaron a los de Alonso a pensar más en el partido de vuelta y en no ceder un segundo gol. El Submarino, entonces, comenzó a tocar con Caballero y a crear peligro con López Silva, que intentaban encontrar la referencia siempre creativa de Toedtli, El camino, además, se allanaba al quedarse el cuadro irundarra con nueve tras la expulsión de Gabarain. Los últimos minutos fueron de asedio amarillo, pero el segundo tanto no llegó.

Los de Javi Gracia llegan en ventaja al difícil partido de vuelta, después de dejar su meta a cero. La solución estará en el Gal.

TAN LLENO COMO EN PRIMERA

Como se esperaba, la afición respondió a la llamada de su equipo y llenó el Ramón de Carranza como en las mejores tardes de la etapa amarilla en Primera División. Miles de aficionados esperaron a la llegada del equipo en la puerta del estadio, y estuvieron animando desde una hora antes del partido, algo que no se había vuelto a ver en las últimas dos temporadas.