El Rayo mantiene el sueño con una manita al Córdoba

Amagó, marcó el golpe, pegó de verdad y noqueó al Córdoba. Ésa fue la secuencia que siguió el Rayo en su partido ante el equipo andaluz, un adversario que mantuvo el tipo en la primera mitad, pero que bajó los brazos en cuanto Míchel hizo el segundo tanto del cuadro vallecano y que mostró una alarmante falta de combatividad. El Rayo fue un equipo con alma y corazón, además de juego, y el Córdoba deambuló como un espectro que sólo inquietó a Cobeño en una ocasión.

Raúl Navas envió a córner un disparo de Coke, en el minuto 13, evitó que Piti encontrase el camino del gol en el 28 y detuvo otro disparo del futbolista de Sant Boi, que dio mordido al balón, en el 38. Ésas fueron las acciones en las que el Rayo amagó a su rival, en las que fue descubriendo cuáles eran los puntos vulnerables del rival antes de buscar el golpe definitivo.

Como un directo al hígado recibió el Córdoba el gol de Salva, quien cabeceó un córner botado por Rubén Reyes. No fue en una jugada hilvanada, sino en una acción a balón parado, pero al Rayo le sirvió para marcar, esta vez sí, el primer golpe y dejar tocado a su rival, apenas cuatro minutos antes del descanso.

La superioridad del conjunto vallecano pasó casi a prepotencia en un instante. Míchel, al aprovechar una dejada de Pachón y recortar con un remate marca de la casa a Raúl Navas en su salida; Piti, al recoger otro servicio de Pach de nuevo Piti, al robar un balón prácticamente en su área, recorrer en solitario el terreno de juego y finalizar con una vaselina, finiquitaron al Córdoba en siete minutos, los que van de 50 al 57.

El público pidió a los jugadores del Rayo que culminasen su gran partido con una manita y Jesús Perera tradujo ese deseo en realidad en un momento en el que los futbolistas del cuadro madrileño se gustaron.

El Rayo mantiene vivo el sueño de ascender y, de paso, engorda el casillero que registra la diferencia entre los goles que ha marcado y los que ha recibido por si lo necesita en el futuro, aunque aparentemente no va a ser un capítulo determinante. Y el Córdoba mira de reojo hacia abajo, aunque el Alavés sólo pudo recorte ayer uno de los cinco puntos que tenía de desventaja con el conjunto andaluz.

Mel: "Duró hasta que marcamos"

"Nunca es fácil ganar, aunque pueda parecerlo por el resultado, pero sí es cierto que el partido ha durado lo que hemos tardado en hacer el primer gol, porque no hemos pasado problemas de medio campo hacia atrás, a nuestra espalda no ocurría nada. Históricamente, un equipo que tenía 65 puntos a estas alturas ascendía al final, pero este año va a costar más. Aún no hay nada decidido y todavía va a haber movimientos".

Luna Eslava: "Un varapalo importante"

"En el primer tiempo estuvimos correctos hasta que le pusimos en bandeja el gol al Rayo con las marcas. En el segundo lo intentamos, pero fue imposible dando tantas facilidades y con tiros lejanos y tan inocentes. Nos faltaron muchas cosas, pero sobre todo ambición y actitud y el coste ante un rival como el Rayo, que es valiente y tiene una apuesta ofensiva, se traduce en lo que se traduce. Ha sido un varapalo importante".

Abucheo a los cordobesistas

El centenar de aficionados del Córdoba que hubo en Vallecas esperó a que saliesen los jugadores de su equipo para abuchearles e increparles.