Osasuna no aprovechó el regalito de Jiménez

Jiménez mutiló al equipo limpiando las bandas y programándolo para tapar, defender y sostener. Eliminó las lanzaderas Capel y Navas para apostar por nada, entregándose a que Kanouté y Luis Fabiano decidieran en alguna aparición aislada. Sin exponer lo más mínimo.

Fue tal la ventaja regalada que convirtió los miedos y la mediocridad de Osasuna en ilusión y capacidad. La decisión táctica de Jiménez se sumó al escaso nivel que ofrecieron Renato, Romaric, Konko o Fernando Navarro. Los laterales brindaron a Masoud y Plasil la posibilidad de lucirse. Ambos olvidaron las penas acumuladas para convertirse en extremos habilidosos y con llegada. Osasuna llegó en varias ocasiones, pero chocó con un firme Palop y sus nulos recursos ofensivos. Las contras morían cada vez que los navarros pisaban el área. Ahí, las tinieblas se apoderaban de las ideas. Pandiani tuvo dos muy claras, Sola remató de espuela, Nekounam amenazó con un misil y Flaño envió un balón al larguero.

El Sevilla decepcionó. Su miedo explica, por si alguno aún no se ha enterado, los motivos por los que la afición le pita a Jiménez. El equipo creó un estilo del que no queda nada, salvo la calidad de muchos de sus atacantes, que sostienen las expectativas. Capel le metió otra marcha al juego, pero fue tarde. Luis Fabiano mandó una ocasión al palo. La jornada de hoy valorará el punto sumado por ambos.

Camacho: "El Sevilla tuvo mucha suerte"

"El resultado es injusto. No se puede hacer más para ganar. El balón no ha querido entrar o hemos estado negados. El Sevilla ha tenido suerte. Ha habido un penalti clarísimo a Pandiani y todo sigue igual. Es un punto que puede ser muy bueno. Si hubiéramos tenido intensidad defensiva contra el Huelva no hubiéramos perdido. Faltan dos partidos y dos finales. Nos está faltando suerte. Nos pasan cosas ilógicas".

Jiménez: "No hemos tenido un buen partido"

"No hemos tenido un buen partido. Veo justo el empate. En la primera parte, Osasuna fue superior. En la segunda fue nuestra. Una pena. Queríamos la victoria y no nos vamos contentos. En el primer tiempo, Osasuna lo ha dado todo y, jugando así, hay pocos equipos que le sigan el ritmo. Han estado fuertes en el uno contra uno. El balón ha estado más tiempo en el aire que en el suelo y nos han obligado a cambiar nuestro sistema".