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Copa del Rey | Athletic

80.000 hinchas aclaman al Athletic a lo campeón

Sólo faltó la gabarra en un recibimiento apoteósico

J. M. V.
<b>APOTEOSIS EN BILBAO. </b>Susaeta, Ustaritz, Etxeberria, Armando, Javi Martínez y Caparrós (de espaldas) saludan a orillas de la ría.

Bilbao se paralizó en la tarde de ayer. 80.000 personas de todas las edades se tiraron a la calle para recibir al Athletic, que tuvo una ajetreada tarde de recepciones oficiales: primero en el Ayuntamiento y después en la Diputación Foral. Las previsiones de la Policía Municipal, encargada del operativo de la jornada, se desbordaron. Los leones tuvieron tratamiento de campeones. Se dejaron la Copa en Valencia, pero han ganado en reconocimiento y cariño para sus aficionados, que llevaban veinticuatro años sin disfrutar de una final.

La plantilla al completo arrancó la tarde en el Puente de San Antón, en el centro del casco viejo bilbaíno. Montaron en el autobús oficial del club (los jugadores descartaron ocupar uno descubierto porque creían no tener nada que celebrar), pero en cuanto se dieron cuenta de cómo estaba la ciudad tuvieron que bajar para seguir caminando hasta el Ayuntamiento. Hicieron el trayecto chocando las palmas de los que les jaleaban.

Allí, frente al edificio consistorial, 30.000 personas coreaban canciones rojiblancas y daban a sus futbolistas tratamiento de héroes. Incluso algún valiente se atrevió a remontar la ría en distintas embarcaciones para seguir la fiesta desde el lugar en el que, en caso de haber ganado la Copa al Barça, estaría la gabarra.

Lágrimas.

En el balcón del Ayuntamiento, con Javi Martínez a punto de romper a llorar al ver a tanta gente entregada, Joaquín Caparrós se atrevió con el micrófono y lanzó una promesa a los aficionados: "Vamos a trabajar día y noche para venir el año que viene con la Copa". Luego, Andoni Iraola tuvo un gesto con los seguidores: "Deberíais estar arriba vosotros y nosotros abajo para aplaudiros". Fue apoteósico. El Athletic es único.