Más de un millar de eufóricos aficionados rojiblancos se asomaron en la tarde de ayer al aeropuerto de Loiu para recibir a la plantilla del Athletic, que arribó a eso de las siete y cuarto desde Valencia. Las previsiones más optimistas se desbordaron, pese a que la Copa no viajaba con ellos. Algún hincha sí que se trajo una de cartón envuelta de papel aluminio que simbolizaba un título que se escapó en el campo, pero no en la grada de Mestalla ni en Bilbao ni, por lo visto ayer, en la terminal del aeropuerto.

Cómo no, el gran protagonista para la afición es Gaizka Toquero, al que una hora antes de que aterrizase la expedición le lanzaban todo tipo de adjetivos y proclamas. El ya típico ¡Ari, ari, Toquero lehendakari!, otro como ¡Ni Messi ni Aguero, Gaizka Toquero! y ¡Toquero, bota de oro, Toquero...! Todo ello con las bufandas al viento, las banderas y las camisetas que exhibieron a la multitud de aficionados que se arremolinaron en la salida de viajeros del aeropuerto de Loiu. Se iba sumando gente y de los 500 que se juntaban a media hora de la llegada del equipo se fue acumulando gente hasta alcanzar esa cifra de más de 1.000, que les hicieron pasillo a las siete y cuatro de la tarde.

El primero en salir, como siempre, fue Fernando Amorebieta. Tras el central rojiblanco, muy sonriente y alucinado por la cantidad de gente que se encontraba, fueron desfilando, por este orden, Muñoz, Orbaiz, Gurpegi, Iñigo Vélez, Ion Vélez, Javi Martínez y así uno a uno con el rosario de manos que les iba empujando hacia el autobús. Los gritos se sucedían: "¡¡ Athletic, Athletic!!". Los pasajeros de otros vuelos que coincidían con el de los leones, se quedaban alucinados por la expectación. "Menos mal que no han ganado, que si no...", comentaba un viajero portando su maleta de ruedas.