Copa del Rey | Consecuencias del triunfo
Un muerto y 45 detenidos en los festejos de la Copa
En Girona, un joven falleció tras precipitarse al río Onyar
Por cuarta vez en diez días, el centro de Barcelona volvió a ser una fiesta en clave azulgrana. Tras dos años metidos en casa y con la cabeza gacha, los hinchas azulgrana pudieron volver a sentir un título propio, tras el recital de la segunda parte en la final de la Copa del Rey celebrada en Mestalla. Cuando Luis Medina Cantalejo señaló el final del partido, la Cataluña culé salió a la calle con banderas, bufandas y muchísima alegría, que se empapaba con cerveza fresca o cava baratillo.
Pero lo que pintaba a fiesta divertida, acabó en tragedia y problemas. Un joven de 30 años falleció en Girona, tras caer accidentalmente en el río Onyar, desde el Pont de Pedra, situado en el centro de la plaza Cataluña de la capital gerundense. Se precipitó desde una altura de cinco metros, fue rescatado con vida, aunque no pudo superar las heridas y acabó falleciendo de madrugada.
Lo de siempre.
En la capital catalana 45 personas (cinco de ellas menores de edad) fueron detenidas, siendo la mayoría menores de 30 años y con antecedentes policiales. Los problemas comenzaron cerca de las 2:00 de la madrugada, cuando 300 jóvenes se encargaron de romper el cordón policial, con el consecuente lanzamiento de piedras y botellas. Pese a todo, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, que estuvo en el palco de Mestalla, se atrevió a decir: "Lo protagonizó una ínfima minoría, por lo que podemos decir que la fiesta fue muy positiva".
Joan Saura advierte a los violentos
El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Saura, condenó ayer los incidentes provocados por los violentos durante la celebración y advirtió que no tolerará provocaciones a los Mossos d'Esquadra. Según el político, "los detenidos deberán rendir cuentas ante la justicia de su actitud violenta en una noche que debía ser festiva".