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Manuel García Navarro

"El club necesita que Gran Canaria despierte"

Lejos del ruido mediático y sereno porque presume de tener "la conciencia tranquila". Así vive y se maneja. Es parte de la historia contemporánea de la Unión Deportiva.

Ignacio S. Acedo
<b>CRÍTICA CONSTRUCTIVA. </b>Manuel García Navarro actualizó sus impresiones de la Unión Deportiva sin ánimo alguno de polemizar.
carlos díaz-recio

¿Qué percepción tiene desde fuera de todo lo que acontece en el club? La condición de ex presidente y avalista autoriza su opinión como pocas.

Hay luces y sombras, como en todas partes. Todo no es bueno o malo. A nivel deportivo, el equipo se encuentra en una situación de pre-salvación, lo cual es bastante positivo después de un año complicado, como los anteriores. Y hay una estabilidad económica importantísima. Pero también hay cuestiones que no me gustan, que no comparto.

Las sombras a las que aludía antes.

Creo que el presidente se equivocó en el mensaje cuando, al referirse a la próxima campaña de abonados, antepuso la figura de Juanito por encima de todo. Creo que la ilusión de la gente está por encima de ese tipo de vínculos tan arraigaidos con una persona que no deja de ser un empleado de la entidad. Nuestro club no puede estar atado a estas actitudes de fácil rectificación.

El presidente dijo que eran palabras para estabilizar y dar coherencia al proyecto que debe desembocar en el ascenso.

Yo me quedo con que hay un descontento generalizado en la afición. No se percibe cariño y afecto en el estadio. Por los resultados y la imagen del equipo. Mucha gente ha dejado de ir. No lo digo yo. Se ve en cada partido. Y eso se tiene que recuperar. No veo que con esas palabras se pueda conseguir. No me gusta tampoco la política de cantera que se sigue. Tenemos un staff de Primera División, de costo considerable, y no se ven los frutos. No discuto que el club deba estar presente en la Isla con convenios que incentiven la formación y educación de los niños, pero en la entidad hay un modelo que no es el idóneo. Y cuando se vende a alguien de la casa, como ocurrió con Aythami, no se explica bien la operación. O el caso más reciente de los hermanos Castellano.

Los hermanos Castellano explicaron que emigraban por falta de oportunidades en el primer equipo. Vamos, que se fueron ellos.

No me vale como causa, sino como pretexto.

Hablaba de recuperar el entusiasmo en la gente...

Es que resulta fundamental ahora que se habla de volver a Primera. Hay que tener 20.000 abonados, recuperar la fuerza social que siempre ha tenido la Unión Deportiva. Eso ampliaría todos los márgenes de la entidad y a todos los niveles. Tenemos un ejemplo cercano y muy válido en este caso.

¿Tenerife?

Está claro. Han logrado llenar el estadio, movilizar a todos sus aficionados con su proyecto. Pero la diferencia es que el Tenerife tiene el respaldo unánime de entidades financieras, de los ayuntamientos, del Gobierno de Canarias. Y cuenta, además, con un equipo directivo solvente en la parcela económica y altruista, algo que no sucede aquí. El Tenerife está más amparado a todos los niveles. La Unión Deportiva necesita que despierte Gran Canaria, que la gente se ilusione como antes. Para eso tiene que trabajar el club.

Eso facilitaría el regreso a Primera...

Y tanto. En Tenerife van a explotar de manera inteligente el atractivo turístico y económico que supone estar en Primera. ¿Saben aquí qué valor tiene la promoción que podría hacer la Unión Deportiva en la máxima categoría de Gran Canaria? Es incalculable. Yo puse el nombre de Gran Canaria en la camiseta y el Cabildo, por aquel entonces, nos dio una miseria: 50 millones de pesetas. Pero luego muchos clubes han seguido el ejemplo. Si todos nos mentalizamos, desde luego que no vamos a estar como ahora. Porque la afición siempre acaba teniendo el poder. En lo bueno y en lo malo.

¿Incluso en una sociedad anónima en la que el presidente tiene la mayoría accionarial como ocurre en Las Palmas?

Juan Soler tenía el 87% de las acciones del Valencia y miren donde está. Quédense con este ejemplo.

Con usted se obtuvo el último ascenso a Primera División, una conquista que disparó el endeudamiento hasta colocar al club al borde el entierro. ¿Se puede subir sin hipotecar el futuro?

Mire, no es cierto y sí tremendamente injusto que se me acuse de haber endeudado a la entidad. Cuando llegué se heredó un débito acumulado de gestiones anteriores. Es más, hay que tener memoria y recordar que hubo que pedir un crédito a La Caja de 2.500 millones de pesetas, avalado por mí y Germán Suárez, porque la situación era insostenible. Mi participación en el proyecto deportivo fue mínima ya que los Olías, Jaime Molina, Quesada, Pirri, Lago, Sequeiros, Tevenet o Ramón ya estaban fichados. En la única incorporación en la que intervine fue en la de Jarni, por recomendación de Kresic, y fue un fiasco. Encima, nos engañaron con Álvaro y Baiano, al subir, con lo de los pasaportes, como también sucedería con Nacho González. Pero muchos directivos de antes, mejor asesorados que yo, salieron corriendo y me dejaron tirado al frente del club. Sí, aumentó la deuda. Pero mi grado de culpa no es total como muchos quieren hacer ver.

¿Le duele que se le recuerde más por lo malo que por lo bueno?

No entro en cifras, pero he dado todo lo que he podido y más por este club. Y avalé cuando se tuvo que pedir el último préstamo a la CAM. Entre varios ex consejeros pusimos el 80% del capital necesario para que se diera el dinero a la entidad. Y bajo mi mandato entró el club en la Ley Concursal, siendo pioneros en España. Pido un poco de respeto, nada más.

Ahora que habla de avales, recientes, ¿cómo andan sus cuentas con la Unión Deportiva?

Llevo cuatro años esperando a que se resuelva todo. Eso sí, quiero dejar muy claro que no seré yo el que haga maniobras que puedan colocar al club en una situación mala o delicada. Miguel Ángel Ramírez lo sabe. Vamos, que no ocurrirá conmigo lo que pudieron provocar los servicios jurídicos del club con el tema de los jugadores del Universidad, cometiendo una imprudencia tremenda por 60.000 euros. Si llegara algún día la liquidación, será responsabilidad del Consejo de Administración.

Confía en cobrar su dinero entonces...

A la espera estoy, aguardando acontecimientos. Adelanto que, dentro de poco, habrá una reunión de los avalistas para analizar el informe de Murli, pues carecemos de información, aunque la hemos pedido. Pero insisto, confío en las gestiones del presidente.

¿Le ha pedido Miguel Ángel Ramírez que entre en su Consejo, que vuelva al club?

No me lo ha pedido y espero que tampoco lo haga.

¿Por?

No volvería. Y no porque no quiera a nuestra institución, que para mí es la bandera de nuestra tierra.

¿Cómo es su trato con el actual presidente?

Correcto en el fondo, aunque en las formas detecto cierto distanciamiento, y no por mi parte.

¿En esa relación ha acudido a usted para pedirle consejo o asesoramiento en alguna materia?

No. Ramírez se retroalimenta. Un ejemplo: en el caso de Aythami que antes mencioné, le recomendé, como hizo gente del club, que no le diera la libertad antes de cobrar del Deportivo. Pero no lo hizo.