NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Deportivo

El día más ilusionante y dramático del Depor

Hoy se cumplen quince años de la Liga que no fue

Gerardo Vázquez
Djukic falla el penalti.

Guus Hiddink, técnico valencianista, dijo en la rueda de prensa anterior al partido: "El Barcelona será campeón, si gana al Sevilla". Para que luego digan que no había avisado. 14 de mayo de 1994. El Deportivo era líder y en la última jornada le valía hacer lo mismo que el Barcelona para ser campeón por primera vez en su historia. Los de Cruyff jugaban en el Camp Nou ante el Sevilla y los de Arsenio recibían en Riazor a un Valencia que no se jugaba nada. Estaba hecho, pero el sueño ya se había roto semanas atrás.

Líder durante toda la segunda vuelta, el Depor llegó a tener seis puntos de ventaja (cuando la victoria daba dos) sobre el Barça, pero dos empates ante Lleida y Rayo Vallecano colocaron a los catalanes a un punto. "Estamos cerca de que nos pillen", sentenciaba Arsenio. Lo cierto es que en la penúltima jornada el Barça ganaba en el Bernabéu diez años después y obligaba al Depor a vencer en Las Gaunas el día siguiente. 5.000 deportivistas de desplazaron a Logroño y Donato y Manjarín dejaron la Liga a tiro. Arsenio, siempre prudente, advertía: "Esta semana será complicada".

Era, o mejor dicho, podía ser la primera vez. Y ya se sabe que la primera vez jamás se olvida. Nunca se ha vuelto a ver nada igual. Ni en la Liga que sí fue, ni en el Centenariazo, ni en la semana anterior a la eliminatoria ante el Oporto. La euforia en A Coruña brotaba por todos los barrios, y mientras Arsenio volvía a dejar una perla en el recuerdo cuando se le preguntaba si se iba a bañar en Cuatro Caminos: "No sé, no sé. Yo me lavo las uñas todos los días".

El partido fue una hecatombe de nervios por un lado y de avaricia, por otro. Y es que, quince años después, ya nadie niega que aquel Valencia llegaba a Riazor fuertemente primado por el Barcelona. En el minuto 44, Nando se internó en el área y fue derribado por Serer. Penalti. "Bebeto no se escondió, no le tocaba tirarlo", explicaba recientemente Djukic en AS. El montenegrino cogió aire, lanzó y el balón totalmente centrado fue a parar a las manos de González. "Él no nos quitó esa Liga, la perdimos nosotros antes". Djukic falló y lloró, pero salió a hombros de Riazor a pesar del 0-0.