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Liga Adelante | Tenerife

"Apuesto por el ascenso con corazón y cabeza"

Blanquiazul hasta la médula, Vitolo sueña en voz alta con el ascenso que mantiene en vilo a toda una isla volcada con su equipo. Dice que esta locura colectiva jamás la vivió como futbolista y que este equipo "subirá, seguro". Es el vaticinio de uno de los iconos del Heliodoro.

M. Daswani

La figura de Vitolo es un elemento imprescindible en la historia del Tenerife reciente. Posiblemente sea uno de los pocos símbolos del club en esta última década de vaivenes y sinsabores. También es un icono para la cantera, la viva demostración de que sí hay talento en la factoría blanquiazul y un espejo donde se miraron quienes le sucedieron en idéntico trayecto: Ricardo, Ayoze, Ángel Pero la relevancia de Vitolo va más allá de la repercusión de su fútbol. Aún hoy recuerda que fue su traspaso una vía de escape "necesaria" para aliviar la situación agónica de un Tenerife a la deriva. "Nunca he escondido que me habría gustado seguir jugando en el equipo de mis amores, pero no pudo ser", afirma. "Todos entendimos que la mejor solución para todas las partes era separar nuestros caminos", señala el jugador, quien no ha olvidado aún la estruendosa ovación que le regaló el Heliodoro el día de su partida.

"Fueron momentos emocionantes, igual que lo es cualquier vuelta a casa". Lo dice el isleño porque acaba de regresar y son todo atenciones para él por parte de una afición que no le olvida. El domingo estuvo en el estadio y volvió a comprobarlo: "Es muy gratificante darme cuenta de que la gente sigue tratándome con el cariño y respeto de siempre", apunta el jugador, recién llegado de un "enriquecedor" periplo por tierras griegas. "Ha sido una experiencia fascinante, tanto que quiero repetirla", apunta.

El Aris de Salónica fue su tercera escala tras dejar el representativo y pasar a continuación por Racing y Celta, dos clubes donde lo jugó "casi todo". "Afortunadamente las lesiones me han respetado y la regularidad se ha convertido en una de mis mejores cualidades; cada año de los últimos, incluidos los que pasé en el Tenerife, he jugado más de 30 partidos al año", dice, orgulloso. El nivel de su juego ha llegado a tales cotas que en Grecia ya es un ídolo. "Es asombroso cómo se vive el fútbol allí", afirma Vitolo, sabedor de que se lo rifan los equipos más potentados del campeonato heleno. Aún así, su futuro depende de lo que decidan en Santander. "Tengo un año más de contrato, pero mi idea es la de no cumplirlo; creo que mi etapa en el Racing está acabada", añade.

Al margen de una desgraciada lesión en el pómulo que le marcó la cara confiesa Vitolo que llega a Tenerife con ansias de ver cumplir un sueño. "Es el ascenso de los míos", declara, antes de apostar a blanquiazul "con el corazón y con la cabeza". "El equipo está haciendo la mejor temporada que se le recuerda en años, y el domingo pude comprobarlo; su fútbol es muy fluido y coinciden jugadores de muchísima calidad", concluye el centrocampista, quien no destaca a nadie aunque se acuerda sobre todo de la cantera. "Tiene un papel protagonista, igual que debe tenerlo Cristo. Sólo los que bien conocen el vestuario saben de la importancia del capitán", señala el medio del Aris, que también se acuerda "del mérito del entrenador".

Con el deseo de poder volver

Nunca ha ocultado Vitolo que entre sus pretensiones para el futuro está el deseo ferviente de volver a lucir la blanquiazul. En su día ya hubo algún contacto entre el futbolista de Valleseco y el presidente Miguel Concepción, con quien guarda una relación "excelente" a propósito de su vinculación en los proyectos benéficos que abandera el futbolista. El Olympiakos parece ser ahora el que más papeletas tienen para llevarse al jugador, que quiere seguir en Grecia. Pero, luego...